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Mont Saint Michel,  obra de ingeniería y arquitectura del siglo X

Written by Nayive Prim | Nov 21, 2018 6:55:00 AM

Frente a la costa de Normandía, Francia, sobresale un islote milenario que refleja misterio y magia a través de su historia.  Se trata del Mont Saint Michel, que hoy ocupa el tercer lugar más visitado de Francia. 

En un principio recibió el nombre de “Monte Tumba” hasta llegar a lo que hoy conocemos.  Sus obras se iniciaron por el año 708 dirigidas por San Auberto, obispo de Avranches en honor al Arcangel San Miguel.  La historia indica que a través del tiempo este lugar se convirtió en centro de peregrinación y oración; sin embargo, por su ubicación estratégica posteriormente se convertiría en objeto de ataques bélicos.

Este lugar inhóspito durante 1300 años representó por su edificación una indudable proeza técnica y artística. 

A lo largo de los siglos la abadía se ha ido transformando debido a los incendios, derrumbes, reconstrucciones, cambios de función o restituciones.

Es un punto neurálgico de la cultura medieval donde se escribieron y conservan una enorme cantidad de manuscritos. El Mont Saint Michel es conocido también  como la “Ciudad del libro”. Crisol político e intelectual, la abadía fue visitada a lo largo de los siglos por un gran número de peregrinos, entre ellos varios reyes de Francia y de Inglaterra.

 

La iglesia abacial*, edificada en la cima del Monte, a 80 metros de altura, reposa sobre una plataforma de 80 metros de largo sobre un conjunto de cuatro criptas apoyadas en la roca.

Esta obra mayor del arte gótico normando pone de manifiesto la pericia arquitectónica de los constructores de las primeras  eras.  Cabe mencionar, que su construcción inicio en el siglo X y terminó en el siglo XIX. Obra de la ingeniería que mezcla toneladas de acero, piedra y cemento.  Sólo por mencionar, cada una de las 10 columnas que soportan el altar mide 5 metros de circunferencia, y las bóvedas de crucería descansan directamente sobre ellas sin necesidad de capiteles. 

Después de Revolución Francesa, las propiedades de la Iglesia pasan a convertirse en “bienes nacionales”, se expulsan a los últimos monjes del Monte y el lugar que era sitio de oración, es declarado  prisión de Francia.  La cárcel  esencialmente alojó presos comunes y políticos.

Cerrada en 1863, tiene al menos el mérito de haber evitado la destrucción de la abadía, aunque esta preciosa construcción queda en un estado de franco deterioro. En 1874 la abadía es declarada monumento histórico y comienza entonces su larga restauración. 

En 1878,  gracias a las pericias de los ingenieros y arquitectos de la época se abre un dique-carretera para facilitar el acceso al Monte y años más tarde una línea de tranvía conduce hasta el monumento a los turistas, cuyo número aumenta sin cesar. Sin embargo, otro medio de arribar a la isla es caminando cuando la marea está en su nivel bajo.  Las mareas cubren  la bahía dos veces por día, y pueden pasar de bajamar* a pleamar* tan rápido que mucha gente ha perecido ahogada al verse rodeada de agua o atrapada en las arenas movedizas del islote. 

En 1979 es nombrado del Patrimonio mundial de la Unesco. En 1998, el lugar vuelve a ser reconocido y se incluye en los “Caminos de Santiago de Compostela en Francia”. Un doble reconocimiento que demuestra el valor universal y excepcional del monumento.

Trece siglos de historia y la condición insular de la abadía del Mont Saint Michel suponen un desafío constante en términos de conservación y de restauración.  Sin duda coloca este maravilloso lugar en tu lista de deseos por visitar.

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Fuente: Paris City Vision