La elección entre una lámina de PVC (cloruro de polivinilo) y una lámina de polipropileno (plástico) depende de las necesidades y requerimientos específicos de tu proyecto o aplicación. Ambos materiales tienen excelentes rendimientos; poseen sus propias características y ventajas.
Para que logres tomar la decisión correcta a continuación te brindamos una comparación de ambos materiales para una mejor visión al respecto:
Láminas de PVC.
Estas láminas poseen una estructura diferente, la cual les permite tener características termoacústicas, que resultan más beneficiosas para un recinto, dado que se tiene un mejor ambiente al interior, así como también resulta una solución económica. Al igual que aísla el ruido hasta en un 38%. Dentro de su estructura poseen agentes retardantes al fuego, lo que permite que pueda ser una barrera ante posibles descargas eléctricas.
Resistencia a la Intemperie: El PVC es un material principalmente conocido por su resistencia a la intemperie y a la radiación UV (radiación ultravioleta), lo que lo hace adecuado para aplicaciones al aire libre. No se degrada fácilmente con la exposición prolongada a la luz solar y otros elementos.
Resistencia Química: Es resistente a una amplia gama de productos químicos, lo que lo hace útil en aplicaciones industriales y en entornos donde puede entrar en contacto con sustancias químicas corrosivas. No se oxida, ya que no posee elementos metálicos. Su mantenimiento es mínimo, por lo que únicamente se requiere de lavados por periodos con agua y jabón.
Durabilidad: Las láminas de PVC tienden a ser duraderas y resistentes, lo que las hace adecuadas para aplicaciones que requieren resistencia mecánica. Se desempeñan eficientemente en diferentes climas, adaptable en lugares salinos, lluvia ácida, granizadas o cenizas.
Variedad de Formas: El PVC está disponible en diferentes formas, incluyendo láminas rígidas y láminas flexibles. Esto permite una versatilidad en las aplicaciones.
Láminas de polipropileno.
Son aquellas láminas fabricadas a partir de polipropileno, que es un tipo de termoplástico ampliamente utilizado en una variedad de aplicaciones debido a sus propiedades particulares. De uso común en el mundo de la construcción por su capacidad para moldearse y adaptarse a casi cualquier formato. Siendo una de las principales características que el polímero utilizado es económico y que pueden ser fabricadas en diversidad de colores, lo que las convierte en un material funcional y versátil.
Resistencia Química: El polipropileno también es resistente a una variedad de productos químicos, aunque puede no ser tan resistente como el PVC en algunos casos.
Ligereza: El polipropileno es más liviano que el PVC, lo que puede ser una ventaja en aplicaciones donde el peso es un factor importante.
Reciclabilidad: Es ampliamente reciclable y se encuentra comúnmente en aplicaciones de envases y productos de consumo.
Buena Resistencia al Impacto: Tiene una buena resistencia al impacto y la abrasión, lo que lo hace adecuado para algunas aplicaciones industriales.
En última instancia, podemos concluir diciendo que la elección entre PVC y polipropileno dependerá de tus necesidades específicas. Si estás buscando un material altamente resistente a la intemperie y a productos químicos en especial, el PVC puede ser la mejor opción.
Por otro lado, si requieres de ligereza y facilidad de manejo, el polipropileno puede ser el más adecuado. Es importante considerar los factores clave de tu proyecto, como el entorno de aplicación, el presupuesto y los requisitos de rendimiento, antes de tomar una decisión final.
Fuente: El blog de las láminas
Link: LAMINAS Y ACEROS