Laminas y Aceros

Los 3 Milagros.

Written by Raul Balam | Apr 9, 2019 8:40:02 PM

Cierto día un sabio profeta y su discípulo salieron de paseo al bosque, mientras caminaban en su curso se encontraron con el hijo de un rey de tierras cernas, este los detiene y les dice:

"Me han platicado mucho sobre usted, comentan que es un gran profeta y muy bueno haciendo milagros yo quiero comprobar que es real así que le pido hacer uno ante mis ojos para convencerme".  

El profeta un poco desconcertado con el príncipe accede y señala al cielo diciendo: "Frente a tus ojos puedes ver el amanecer joven señor este es un milagro que la vida le da a muchos y a otros se les quita".

El principe lo observa con cara seria y dice:  "No es ese tipo de milagros, yo busco algo fabuloso, algo real, muéstrame un milagro de verdad".

"Otro milagro que puedo mostrarte, dice el profeta, es que despertaste esta mañana y tienes la dicha de empezar otro día para hacer mejor las cosas, cantar, reír, comer y disfrutar de la vida, ese es otro fabuloso milagro".

El príncipe empezaba a enojarse pensando que el profeta solo quería bromear con el, y éste al notar que no estaba muy convencido le dice nuevamente: "Te enseñaré un tercer milagro y este es el más valioso, tienes a tu familia junta, en esta vida hay muchos desprotegidos que no tienen familiares vivos joven principie tu gozas de esos privilegios".

El principe exclama muy enfurecido:  ¡ya deje sus jueguitos! ¡Quiero que reviva a un muerto, que haga crecer un árbol, que haga caer del cielo un rayo! No payasadas como la familia, el amanecer o la vida esos no son milagros para mí. 

En ese momento un conejo pasaba por el lugar, el príncipe saca su arco y de un flechazo al conejo le da muerte en lo pies del profeta, y el príncipe nuevamente le dice: ¡Quiero que en este momento reviva a este conejo, este es el milagro que te estoy pidiendo!.

"No puedo hacer eso", dice el profeta.  "Entonces eres una farsa, no eres un hechicero como todos dicen sólo eres un anciano farsante, eres un charlatán mediocre que finge ser un profeta y en realidad no eres nada".

El príncipe enojado se fue hacia el castillo maldiciendo al sabio y a su discípulo, cuando ya estaba a una lejana distancia el profeta toma al conejo con sus dos manos y lo levanta al cielo diciendo "Señor que se haga tu voluntad", y entonces, en un abrir y cerrar de ojos el pequeño conejo regresa a la vida, el discípulo sorprendido dice: "maestro no entiendo, si podía hacer que el conejo regrese a la vida ¿porqué no lo hizo frente a los ojos del príncipe cuando se lo ha pedido y evitábamos el mal genio e insultos sin sentido de ese hombre?, "verás mi pequeño amigo el príncipe no quería un milagro, los milagros son la vida, el amanecer, la salida del sol las cosas buenas que tu hagas por los demás esos son milagros; a diferencia del príncipe que sólo buscaba entretenimiento y posiblemente a un títere que le este cumpliendo sus deseos cuando se le plazca, busca su satisfacción y bienestar personal.  Un milagro no es que te caiga dinero del cielo, que tu padre vuelva a la vida, que tengas algún accidente y no te pase absolutamente nada, un verdadero milagro existe cuando alguien es capaz de despojarse de lo que tiene y dárselo a alguien que lo necesita más que tú, no importa cuánto también tu lo necesites; el acto de dar sin pedir absolutamente nada a cambio pensando en el bienestar de nuestro prójimo ese es un milagro.

"Los cuales podemos encontrar ante nuestros ojos todos los días y suceden en cada momento."

“NO LE DIGAS A DIOS QUE TIENES UN PROBLEMA, DILE A TU PROBLEMA QUE TIENES UN GRAN DIOS”

 

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Fuente: Propia