Es indudable que habitar en un ambiente limpio y reluciente es igual a recrear espacios agradables de convivencia. Sin embargo, algunas veces en nuestro deseo de lograr lugares pulcros, utilizamos desinfectantes que de alguna forma pueden ser perjudiciales a nuestra salud. Los productos de limpieza contienen sustancias o agentes altamente nocivos para nuestro entorno. Utilizar herramientas de limpieza ecológicas es más sencillo de lo que parece, es natural y en el aspecto económico resulta ser una mejor opción a nuestro bolsillo. Es la mejor alternativa para desinfectar sosteniblemente.
Las intoxicaciones con los productos de limpieza son una de las principales causas de accidentes en el hogar que terminan en urgencias de hospitales. Las instrucciones de uso inclusive nos advierten de su nivel peligrosidad por ser potencialmente “corrosivos”, “irritantes” o “altamente inflamables”, en ocasiones hasta se recomienda usar guantes, mascarillas y gafas. Afortunadamente, existen alternativas ecológicas y naturales que aportan ventajas para el medio ambiente y para nuestros hogares.
Si nos remontamos a nuestras abuelas, en el pasado no se utilizaban estas técnicas de limpieza y todos los materiales utilizados provenían de la naturaleza principalmente.
Uso de elementos naturales: Podemos destacar el uso del vinagre, puede ser blanco o de manzana (sobre para el baño, se ha comprobado que el ácido acético presente en el vinagre también es capaz de matar bacterias y es un excelente limpiador para los azulejos de la pared). Ayuda a desincrustar, es un buen antical y desinfecta. El bicarbonato, es un material biodegradable, barato y no tóxico. El limón, deja un olor agradable y quita las manchas. De igual forma se pueden emplear a los aceites esenciales de geranio, enebro, cedro, tomillo, eucalipto, lavanda y mandarina. Estos últimos hoy están muy en boga.
Limpiador multiusos ecológico: Lo podemos fabricar en nuestro hogar sólo mezclando vinagre blanco o de manzana, alcohol de limpieza, agua destilada y unas gotas de aceite de limón o mandarina.
Además, el poner ciertas prácticas tales como reciclar prendas en desuso para trapos o paños de limpieza; adquirir esponjas para las tareas del hogar creadas a partir de botellas de plástico reciclado PET; utilizar guantes domésticos de látex ecológico hechos de caucho natural y algodón orgánico proveniente de plantaciones con certificado FSC (Forest Stewarship Council - certificación de manejo forestal); los estropajos naturales, en cambio, pueden ser 100% biodegradables y compostables.
Es necesario destacar que en la actualidad la oferta de productos de limpieza es realmente amplio. Aunque todos los productos han superado pruebas de seguridad, en la actualidad convivimos con miles de sustancias aún a dosis muy bajas y no se tiene con seguridad el posible efecto a largo plazo que puedan causar.
Carlos Prada, en su libro Hogar sin Tóxicos, nos refiere a que "oler a químico no es oler a limpio, pues lo limpio no huele a nada. Es más, dichos olores que nos pueden parecer fantásticos pueden ser perjudiciales y ensuciar químicamente nuestro entorno".
Fuente: Cuerpomente
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