¿Reconoces el nombre de Charles-Édouard Jeanneret-Gris? Es el verdadero nombre de Le Corbusier y con su increíble capacidad de unir las matemáticas con el arte, logró revolucionar la arquitectura de manera tal que es considerado el padre de la arquitectura moderna.
Nacido un 6 de octubre de 1887 en La Chaux-de-Fonds al oeste de Suiza. Fueron sus padres de formación intelectual, ayudaron a que siguiera sus pasos por el mundo de las artes. Su madre era una artista que impartía clases de música y tocaba el piano, mientras que su padre ejercía el oficio en el arte de la relojería.
Dato curioso resulta ser que Le Corbusier, no realizó estudios académicos en arquitectura. Fue su profesor Charles L'Eplattenier, un pintor multifacético y pionero del Art Nouveau en Suiza quien lo acercó a la arquitectura. Su atracción por la pintura, escultura, el diseño y las letras fue lo que ayudó a que se convirtiera en un gran referente en esta disciplina, donde se convirtió en un excelente representante del siglo XX, aportando innovaciones teóricas que cambiaron la forma en que se razonaban los espacios y edificaciones de entonces y sentando las bases de la arquitectura moderna.
Según estudios e investigaciones realizadas, indican que el cambio radical de las edificaciones a partir del siglo XX se debe principalmente a que Le Corbusier observaba su entorno de manera diferente. Comunicaciones sociales casi nulas, comportamientos repetitivos, fijaciones anormales (incluida una fascinación por el concreto) y aparente ausencia de interés en las demás personas. El padre de la arquitectura moderna poseía un trastorno cerebral genético que en nuestro día es denominado espectro autista (TEA).
Todas las obras de este representante de la arquitectura moderna marcaron una verdadera diferencia en ese momento. Según los expertos todos sus proyectos generan calma; y esto se debe principalmente a como el percibía las formas de acuerdo al espectro autismo con el que vivía, procedía a diseñar espacios que fueran más limpios y lineales.
En la actualidad, los patrones dejados como herencia en la arquitectura por parte de Le Corbusier se siguen utilizando encontrando espacios que ayudan a la paz y armonía mental.
Link: Archdaily
Fuente: LAMINAS Y ACEROS