Ya casi llega nuestra celebración navideña y lo más esencial en esas celebraciones es la tradición de poner el pesebre o nacimiento, que se dice viene de Italia desde el siglo XIII y que llegó para nosotros cuando los españoles conquistaron y evangelizaron al territorio mexicano. Una actividad que nos gusta mucho, porque tenemos cerca a nuestra familia y nos va envolviendo con la época de la navidad, para armar el pesebre o nacimiento se juntan varias mentes y trabajan en equipo, y así ponerse orgullosos y decir este año nos quedó mejor que el del año anterior.
En México existe la costumbre de celebrar el nacimiento del niño Jesús en un portal con un humilde pesebre en Belén, pero lo más seguro es que no era tan solemne a los ostentosos nacimientos que se arman en miles de casas de América y Europa. La tradición de poner el pesebre o nacimiento llegó a América cuando fue conquistada. Al igual que en ese tiempo se empezaron a hacer las pastorelas, los bautismos y las liturgias. Pero el poner los pesebres fue para representar a María y a su hijo el niño Jesús.
La primera Navidad que se celebró en México, la hizo el misionero franciscano, Fray Pedro de Gante. La tradición de armar y poner los pesebres o nacimientos viene de 1223 cuando San Francisco de Asís, fue quien armó el primero, pero antes de armarlo fue a pedirle permiso al papa Honorio III y la personificó en Italia, con un nacimiento con figuras vivas. La tradición de poner el pesebre o nacimiento nació en México desde 1594 cuando las religiosas del monasterio de la Encarnación empezaron a hacer figuras de cera. Pero pasado el tiempo las figuras se pueden hacer de varios tipos de materiales dependiendo del poder adquisitivo de las personas: podían ser de cera, barro, madera, cartón, bronce, cristal, etc.
Las características de los personajes eran cambiadas dependiendo del origen de las personas, los hacían blancos o morenos, con atuendos tradicionales. Pero a mediados del siglo XX, todo cambió al estilo de vida americano, cuando la Coca Cola empezó a llevar a Santa Claus, a las casas mexicanas y el armado del árbol de navidad, esa idea hizo que la gente perdiera el amor a las tradiciones nacionales cambiadas por los extranjeros protestantes. Pero en nuestras familias sigue vigente la tradición de armar los pesebres o nacimientos.
Fuente: infobae.com
Otras Fuentes: laminasyaceros