Existe una gran tradición oral en Japón que asegura que Jesucristo se mudó a vivir a Japón para escapar de la furia de los Romanos, cuenta la leyenda que un pastor se estableció en la parte norte de la isla, se casó y tuvo tres hijos, tenía la intención de sembrar ajos en dicho lugar y vivió hasta los 106 años. Los japoneses dicen que era Jesucristo y cuyos restos se encuentran ahí.
Por esta tradición en una colina de la aldea de Shingo se le recuerda como Daitenku Taro Jurai a donde se organizan viajes y peregrinaciones para visitar el lugar. Aunque se entiende que por la orografía y la distancia de Japón, es poco probable que Jesús haya viajado, la tradición persiste y miles de personas visitan este lugar, tanto que ya se ha habilitado un museo para los visitantes.
Los peregrinos de este culto explican esta situación por la falta de información de la vida de Jesucristo desde que era un niño y hasta los 30 años, con lo que afirman que se mudó a Japón y la persona que asesinaron en la cruz era realmente el hermano de Jesucristo. Este mito comenzó a difundirse en el siglo 17.
Fuente: Jesucristo vivió en Japón
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