Galaxy Soho.

En estos últimos años varias noticias han surgido relacionadas con la extravagante y lujosa arquitectura en varios lugares por lo general no sabemos a ciencia cierta las costumbres y aspiraciones de los lugareños de las zonas, y nos dedicamos a imaginar el resultado de esos proyectos.

El Galaxy Soho se empezó a construir en el año 2009 y se terminó en el 2012, para la fabricación de esta obra se uso concreto armado en la estructura, recubierto con un aislamiento de 3 milímetros de espesor, con vidrios y materiales pétreos. En los acabados interiores se utilizó vidrios, terrazos, acero inoxidable y yeso. Es un edificio mixto con oficinas, plazas y entretenimiento, principalmente, y se ubica en un entorno urbano especial cerca de las carreteras y en uno de los barrios mas famosos del centro de Pekín, China.

Es un complejo de 5 edificios separados que se conectan a través de pasarelas y generan una óptica panorámica. El más alto de estos edificios alcanza los 18 niveles con 67 metros de altura, su interior tiene rasgos de arquitectura tradicional china y sus patios asemejan mundos interiores con espacios abiertos. Su arquitectura no está compuesta por bloques rígidos es por volúmenes que generan fluidez y movimiento para cada edificio con plataformas que varían para generar sensaciones diferentes; sus torres tienen una forma curva y orgánica sin esquinas derivado del patio tradicional chino.

Cuando los usuarios entran al edificio se encuentran con la frase con la que se define este proyecto es “Curvilinealidad continua” el cual es un complejo de oficinas, centros comerciales y lugares de entretenimiento y se a convertido en un icono para la ciudad. Es evidente que el conjunto es una sobre acumulación de curvas, pero nadie debería sorprenderse.

El Galaxy Soho consta de cinco volúmenes con formas orgánicas, apartados pero unidos entre sí por una secuencia de pasarelas y puentes peatonales estirados que generan una visión totalmente fluida en su recorrido, carente de esquinas o transiciones abruptas. Se dice que la inspiración llegó de los paisajes del entorno, los ríos y las dunas.

Las tres primeras plantas se asignan a las funciones comerciales y de ocio, seguidas por otras doce plantas dedicadas a oficinas hasta llegar al nivel superior, donde por supuesto, los bares, cafeterías y restaurantes coronan el complejo ofreciendo impresionantes vistas panorámicas de la ciudad a una altura aproximada de 67 metros espacios en formas curvilíneas que ayudan al Galaxy Soho a ser un importante punto en pleno corazón Pekin.

En su centro, el proyecto reinventa los patios interiores de la antigüedad china para generar un mundo interno lleno de espacios abiertos. Aquí, la arquitectura ya no incorpora bloques rígidos, sino que con la organicidad fomenta la adaptación entre todos los volúmenes y se genera fluidez y movimiento. La irregularidad de las plataformas que aparecen en cada planta aumenta el sentido de la inmersión y el envolvimiento del propio edificio, lo que da la oportunidad a sus visitantes de encontrar espacios más íntimos dentro de tal grandiosidad.

Para algunos de los habitantes de Pekín, el Galaxy Soho constituye una paradoja en el paisaje de la ciudad. Por un lado, la ostentosidad del complejo y por el otro, la pobreza existente de la zona.

Fuente: noticias.arq.mx

Otras Fuentes: Laminas y Aceros