Recientes estudios científicos han revelado que cada vez es más alta la incidencia en Alzheimer. Esta enfermedad según las estadísticas que se registraron comienza a desarrollarse desde los 30 años en un individuo propenso a sufrirla. Sin embargo, lo más alarmante de este estudio es que se estima que para el año 2050 la cifra que hoy tienen registrada se triplique. No todo son cifras negativas, lo positivo es que también se detectó que existen métodos o cambios de hábitos que permiten ser un escudo protector ante esta enfermedad y otras degenerativas del cerebro.
1. Consume aceite de oliva. Se ha revelado que aquellas personas que incluyen en su dieta por lo menos el consumo diario de 4 cucharadas de este tipo de aceite, logran mejorar sustancialmente su comprensión de lenguaje, atención y pensamiento que aquellos que mantenían una dieta baja en grasa. El aceite de oliva posee antioxidantes que evitan la inflamación del cerebro.
2. Ensaladas en abundancia. Los antioxidantes presentes en las frutas y verduras protegen tu cerebro del desgaste y el estrés del envejecimiento. Se recomienda que una persona después de sus 40 años debería consumir al menos 2 tazas de fruta y 3 tazas de verduras al día.
3. Convierte el pescado en tu mejor amigo. Los ácidos grasos de Omega-3 presentes en los peces ayudan a formar la mielina que alinean las neuronas de tu cerebro; su posible ruptura o daño es uno de los factor que intervienen en la aparición del Alzheimer y el Parkinson.
4. El vino, fiel compañero. Beber un vaso diario de vino tinto puede convertirse en tu mejor acceso a mantener tus neuronas sanas. El vino tipo Merlot, es el más indicado porque contiene un alto nivel de resveratrol, antioxidante que protege a tus neuronas de posibles daños. Un dato curioso es que el chocolate amargo contiene la misma cantidad de resveratrol; así es que puedes optar por cualquiera de los dos en tu dieta diaria.
5. Nutre tus neuronas. El realizar una rutina diaria de cardio de tan sólo 15 ó 20 minutos puede reducir el riesgo de contraer Alzheimer. El aumento del flujo sanguíneo ayuda a las células cerebrales a comunicarse mejor entre si. El entrenamiento de fuerza o levantamiento de pesas también funciona, centrándose en la forma puede dar un impulso adicional.
6. Saca ventaja de aquello que no eres un experto. Ayudarás a tu cerebro a cultivar nuevas conexiones cerebrales cuando lo expones a tareas en las cuales no eres el mejor o son totalmente nuevas. ¿Cantar, bailar, pintar? Es hora de que te esfuerces por bailar y cantar frente a un espejo y retes a tu cerebro para mejorar tu nivel!
A medida que vamos envejeciendo perdemos ese interés de ir por lo desconocido y preferimos quedarnos con aquello que reconocemos con facilidad; sin embargo, el mejor consejo es salir y experimentar nuevos retos y emociones para mantener tu ventaja cognitiva.
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Fuentes: BEST LIFE