Es una impresionante obra de ingeniería que asombra a todo el que lo cruce. No dejes de visitarlo si viajas a Grecia. Existen obras que asombran por el momento histórico en que los hicieron por su belleza. Esos lugares se pueden convertir en nuestro objetivo cuando descubrimos esos destinos tan fascinantes a los que viajamos, aunque no tengan el eco que dejan algunos monumentos o sitios de interés.
El canal de Corinto es una obra de ingeniería que se encuentra en el istmo homónimo del siglo XIX. Para que el canal existiera se hizo la apertura de un canal que fue excavado en una roca que separa la región del Peloponeso con la Hélade, en Grecia continental. Este canal tiene una longitud de 6,3 kilómetros y 40 metros de altura. Esta obra se inició en 1881, y fue finalizada luego de 12 años en 1893. Si por alguna razón llegas hasta el canal no te olvides de visitar la Antigua Corinto, una zona arqueológica en la cual se encuentra el Templo de Apolo, y la Acrópolis de la Antigua Corinto.
Para que este canal pudiera existir se tuvo que extraer 930.000 m3 de piedras y tierra, por lo que desde su puente peatonal hasta la caída tiene 76 metros así que ten cuidado si sufres de vértigo. Llama mucho la atención el canal de Corinto por su estrechez, pues el tamaño de los barcos no tiene nada que ver con los antiguos, es todo un espectáculo mirar pasar una embarcación gigante por ese canal tan pequeño. Pues su anchura es de 24 metros.
Solo se puede atravesar en una dirección. Por lo que son habituales los espectáculos acrobáticos en este canal una de las atracciones turísticas para los que navegan a vela deslizarse sobre sus aguas. Los barcos que no alcanzan determinadas esloras lo cruzan sin problema. Lo atraviesan muchos llevando como pasajeros a los turistas, el espectáculo es increíble pero dura como10 minutos.
Fuente: público.es
Otras Fuentes: laminasyaceros