No es para nadie extraño que hoy día existan hábitos adecuados para lograr vivir en un ambiente verde o sustentable. Cada vez son más las personas preocupadas por mantener en equilibrio nuestro entorno y vida diaria.
La sustentabilidad se basa en la cualidad de poder mantenerse por sí mismo, sin ayuda de elementos exteriores y sin agotar los recursos naturales disponibles. Esto involucra un contexto ambiental, económico y social.
En la actualidad debido a los daños y cambios que estamos experimentando ambientalmente, podría afirmar que hacer nuestros hogares sustentables no es un aspecto de moda; sino más bien una necesidad y obligación como ser viviente de este planeta.
Por lo antes expuesto, te puedo hacer las siguientes recomendaciones para lograr hacer tu vida más equilibrada con el medio ambiente. Recuerda que la sostenibilidad consta de muchas facetas, desde materiales de construcción hasta el uso de fuentes de energía renovables para el diseño que busca la eficiencia y la armonía en tu entorno.
- Colores claros: Utiliza tonos claros para iluminar tus paredes. El color blanco o tonos en color crema o beige ayudan a rebotar la luz natural. De esta forma lograrás evitar de encender luces durante el día.
- Desconecta tus electrodomésticos y apaga las luces: Si haces esto un hábito a la larga puede ayudarte a ahorrar una gran cantidad de electricidad y dinero. Recuerda, aunque parezca que no gastan energía por no estar en uso, el dejar conectado un accesorio eléctrico te genera gastos y puede ser un factor de riesgo. Lo mismo sucede al dejar la luz de una habitación prendida, si no lo estás usando o no estás presente, no debes dejar conectado tu artefacto o tu espacio iluminado. Puedes poner en uso también focos ahorradores tipo led, puedes bajar un 75% del uso de electricidad.
- Abre las ventanas: Su principal función es dejar correr el aire y la entrada de luz natural. Procura abrirlas para ahorrar energía y refrescar tu espacio sin usar aire acondicionado o ventiladores. De esta forma también ventilas y evitas la reproducción de gérmenes y hongos; evitando la aparición de alergias.
- Separa los desperdicios: Al separar la basura en orgánicos e inorgánicos permites poder reciclar aquellos artículos que por su material de origen se pueden reutilizar. De esta forma puedes ayudar a evitar el incremento de envases tóxicos. No utilices popotes o pajillas de plástico, en lo sucesivo no ocupes envases de plástico o poliestireno para transportar o guardar comida.
- Muro verde: Los aislantes más efectivos para mantener tu casa muy fresca son las plantas. Instalar un muro utilizando diferentes tipo de plantas o arboles pueden ayudarte a mejorar la apariencia de tu jardín y te brindará una vista placentera y relajante. Puedes optar también por los jardines tipo Zen.
- Limita el consumo de agua: Evita dejar corriendo el vital líquido. Nos dejes las llaves del agua abiertas durante tus baños (sólo remoja tu piel y procede a enjabonar, abre el paso del agua sólo para finalizar tu baño. Procura que el tiempo en la regadera sea lo más rápido posible); lavar tus dientes (en su lugar utiliza un vaso para enjuagarte), o simplemente al lavar tus platos en la cocina (remoja, lavas y enjuagas). Todo es considerado fuga de agua cuando no se está haciendo el uso adecuado. Si te preocupas por el cuidado del jardín, utiliza las horas tempranas o muy tardes del día para regarlas.
Te recomiendo consultar también nuestra publicación anterior: ¿Cómo cuidar tu planeta?
Otros links: Laminas y Aceros
Fuentes: National Geographic