Cada vez son más las ciudades cuyo horizonte está dominado por los rascacielos. En parte ofrecen una solución más práctica ante la creciente población de las urbes, maximizando el metro cuadrado del los terrenos,pero también son una de las maneras que tiene un país para mostrar su riqueza y sus ambiciones para el futuro.
Base Sólida
En Nueva York anclaban los rascacielos en roca sólida, pero en muchos lugares esa base dura está demasiado profunda, bajo capas de arena y barro.
Ese es el caso de Londres, el espectacular Shard, de 95 pisos y 18,000 toneladas de acero está construido sobre la suave arcilla londinense, así que para poder erigirlo se tuvo que cavar mucho antes de empezar a poner los cimientos.
El edificio descansa sobre una enorme placa de cemento, sustentada por cientos de columnas del mismo material, estas columnas llegan a 53 metros de profundidad donde está la arena dura.
Son cimientos muy profundos, en comparación con los de los rascacielos de Nueva York, que llegan hasta los 16 metros bajo la superficie, pero hay retos mayores que los de construir los rascacielos en lodo o arena.
Para levantar el Burj Khalifa, ubicado en Dubai, que hasta la fecha se considera el rascacielos más alto del mundo; tuvieron que buscarle una solución al agua salada que corría bajo la superficie, entre la arena y las rocas, era agua 8 veces más salada que la del mar y por lo tanto extremadamente corrosiva, así que los ingenieros tuvieron que utilizar un tipo especial de cemento, totalmente impermeable.
También se valieron de un proceso llamado protección catódica: le añadieron otro metal al cemento para proteger el acero del deterioro, así el agua permeaba el cemento, entonces se encontraría con el otro metal antes de llegar al acero (el que soporta el peso del edificio), corroyendo éste primero.
Fuente: Rascacielos
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