Las cimentaciones en construcción se refiere a los elementos estructurales encargados de transmitir las cargas de una edificación al suelo de manera segura y estable. Su función principal es evitar asentamientos diferenciales y garantizar la estabilidad de la estructura. Su definición depende de una variedad de factores que deben considerarse con el fin de brindar la estabilidad correspondiente al proyecto. La cimentación es uno de los elementos más críticos en una construcción, ya que es la base sobre la cual se sostiene toda la estructura.
Las cimentaciones se dividen en dos grandes categorías según la capacidad del suelo y las cargas de la edificación.
Cimentación profunda: son estructuras utilizadas en construcción para transferir cargas de una edificación a estratos más profundos y resistentes del suelo cuando los estratos superficiales no tienen la capacidad de soportar el peso de la estructura. Se emplean en terrenos con baja capacidad portante, en edificaciones de gran altura o en obras de infraestructura como puentes y torres. De igual forma se pueden adaptar a diferentes condiciones geotécnicas
Ejemplo de este tipo de cimentación son:
Cimentaciones superficiales: son aquellas que transmiten las cargas de una estructura a los estratos del suelo cercanos a la superficie. Se emplean cuando el terreno tiene una capacidad portante adecuada y las cargas de la edificación no son excesivas. Son económicas y rápidas para construir.
Ejemplo de este tipo de cimentaciones:
La cimentación es la base de cualquier construcción y su correcto diseño es la clave para la seguridad y durabilidad de la edificación. Una mala cimentación puede poner en riesgo la integridad de la estructura y la vida de las personas.
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Otra fuente: LAMINAS Y ACEROS