Nos encontramos en febrero del 2020 y de acuerdo al calendario gregoriano (nombrado de esta manera por el Papa Gregorio XIII), estamos en año bisiesto. Pero a qué nos referimos con el término "bisiesto"; muchos repetimos la palabra, pero pocos conocemos el verdadero significado.
Palabra que deriva del latín bis sextus dies ante calendas martii que significa: el sexto día antes del primer día del mes de marzo. En tiempos de Julio César (año 49 a.C.). En aquel tiempo se utilizaba el calendario romano y el mismo cargaba con un desfase de tiempo debido a su imprecisión. Existía un día que se intercalaba entre el 23 y 24 de febrero. Sin embargo, al adoptarse el calendario gregoriano (1582 d.C), este día adicional se colocó después del 28 de febrero.
El desfase que existe entre la duración del año trópico que es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos; con el año calendario de 365 días, es lo que da origen a el año bisiesto. Cada 4 años se debe realizar la corrección al calendario debido a la acumulación no contabilizada de aproximadamente 1/4 de día por año y que su equivalente es un día adicional. Con esta modificación se soluciona el desfase que por siglos se sufrió con otros calendarios.
La manera más fácil de identificar un año bisiesto es que se puede dividir entre 4. No obstante, exiten algunas excepciones: si cumple con el requisito previo pero es divisible por 100, no será bisiesto, a menos que sí se pueda dividir por 400. Por ejemplo, los años 800, 1200 y 2000 fueron bisiestos, pero 1700 y 1900 no lo fueron porque no son divisibles por 400, a pesar de que son divisibles por cuatro. Asimismo, el 2400 es año bisiesto, mientras que 2100, 2200, 2300 y 2500 no lo son. Los años no bisiestos tienen 365 días calendario mientras que los bisiestos logran 366 días.
Si los años bisiestos no existieran, es decir no contar un año que contenga un día extra, las estaciones climáticas serian irregulares. Es cierto que los cambios no serían tan notorios en pocos años, pero con el correr del tiempo se podrían ver las consecuencias de estas 5 horas que se pierden en cada año cumplido. Aun en nuestros días y con la existencia de los bisiestos, todavía hay algunos segundos que se logran perder por año, pero al ser una porción de tiempo mínima las consecuencias de éstos, sólo se lograrían hacer notorios en 3,000 años adelantes.
El "Leap year" también conocido en Inglés de esta forma, coincide con las elecciones de los Estados Unidos de América, que se realizan cada 4 años. Otros reseñas indican que en diferentes culturas del orbe se considera un año de mala suerte; en Inglaterra por ejemplo, es un año en donde las mujeres pueden pedir matrimonio a los hombres. Sea cual fuere la connotación que se le haga al año bisiesto, lo cierto es que el calendario no se detiene y debemos aprovechar cada instante que nos permite disfrutar de momentos agradables.
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Fuente: CNN español