Es una de las bebidas más antiguas y el primer lugar donde se elaboró el vino fue en el Cáucaso y se han encontrado restos de viñedos cultivados en el Cáucaso, ¡que tienen una antigüedad de 7,000 años!
El vino tinto mejora el sistema circulatorio
Los polifenoles estimulan la creación de colesterol bueno e inhiben el proceso por el que el colesterol malo crea obstrucciones en las arterias. Por esta razón, entre otras, es por lo que el vino tinto es considerado un gran aliado del sistema circulatorio y del corazón.
Limita la formación de grasa
De acuerdo con diversos estudios publicados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, una copa de vino tinto al día activa el gen SIRT1, que limita la formación de células de grasa y estimula la eliminación de las ya existentes.
Mejora la actividad cerebral
Dada la incidencia positiva que tiene sobre el sistema circulatorio, unido a sus cualidades antiinflamatorias, tomar vino en cantidades muy moderadas puede tener beneficios sobre la actividad cerebral.
Limpia el paladar
Gracias a sus cualidades astringentes, si bebes vino mientras comes, actuará como un limpiador del paladar, que te permitirá disfrutar más de cada bocado, e incluso percibir mejor las diferencias entre plato y plato.
Cuando bebes vino de forma moderada, tu cerebro libera endorfinas, unos neurotransmisores que generan sensación de placer y que actúan como opiáceos naturales, mejorando el humor, reduciendo la presión sanguínea y mejorando el estado anímico.
"Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; cada sorbo es una nueva experiencia, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador" Federico Fellini.
Fuente: Bodegas cancho
Otro link: Láminas y aceros