En la actualidad la mayoría de las mujeres de diferentes nacionalidades, admiran a las mujeres de Japón, el motivo es el aspecto del físico de ellas, ya que parecen ser eternamente jóvenes.
1.Purifica la piel a fondo
Es importante limpiar la piel al menos 2 veces al día, una por la mañana y la segunda una hora antes de dormir.
Las mujeres japonesas suelen practicar la limpieza facial a fondo, aplicando sobre el rostro una loción de aceites naturales, acompañado de un suave masaje con las yemas de los dedos. Algunos aceites naturales pueden ser de coco, olvida y ricino*. Utilizar los este tipo de aceite puede tener beneficios como:
2. No olvides el masaje facial
La mujeres japonesas realizan los masajes faciales como si fuera un ritual por lo menos 2 veces a la semana. Usando sus propias manos sin necesidad de gastar dinero en un spa.
Antes de realizar esta práctica, cuidan que sus manos estén a una temperatura templada, ya que manos frías estresan la piel y las manos demasiado calientes pueden llegar a dañar la piel del cutis.
Este masaje es conocido como "zogan" que tiene como significado: creación de un nuevo rostro. El cual ayuda al rostro cansado y estresado a recuperar su juventud y elasticidad. Esta práctica se realiza con palmaditas con ayuda de los dedos, comenzando de la frente hacia el mentón y viceversa.
Después pasando al contorno de los ojos, con pequeños toques con las yemas de los dedos y por último frotando de abajo hacia arriba, a mitad del cuello hasta llegar en la altura de las orejas.
3. Dieta equilibrada con vitaminas para la piel
La alimentación a sido desde siempre un factor clave para lucir una piel de envidia, tersa, flexible y humectada.
En la dieta de las mujeres japonesas no puede faltar: las verduras, las frutas, los cereales, legumbres, mariscos, carne blanca, y por supuesto en cantidades considerables, evitando por completo la ingesta de comida chatarra como las golosinas.
Otro secreto para lucir un cutis envidiable son las vitaminas antioxidantes como:
4. Comprobar de manera regular el estado de la piel
Esta actividad realmente es muy sencilla, se trata de observar detalladamente el rostro frente a un espejo y con la ayuda de pequeños papeles absorbentes con polvo de arroz, verificar si el rostro esta sucio, o si es demasiado graso.
O en su caso, si el rostro se encuentra reseco, para poder saber lo que nuestro cutis necesita y poder poner a la práctica uno de los tips antes mencionados.
Otros links: Láminas y Aceros
Fuente: Secretos de la belleza japonesa