Conocido también como Tungsteno, es un elemento químico perteneciente a los metales, cuenta con una estructura cúbica, centrada en cuerpo y tiene el característico brillo metálico. Presenta una baja presión de vapor y alta densidad es sumamente duro y mantiene una gran fuerza a temperaturas elevadas en ausencia de aire. El tungsteno es relativamente inerte, los ácidos comunes, los álcalis o agua regia, no lo atacan con facilidad aunque es susceptible a las sales oxidantes fundidas, como el nitrito de sodio.
El 40% del tungsteno extraído de las minas se utiliza en las aleaciones ferrosas. Al utilizarse como material añadido en aleaciones de hierro o acero mejora la dureza fuerza e incrementa la fuerza a altas temperaturas de dichas aleaciones. Por otra lado un 38% se utiliza par fabricar carburo de tungsteno, material que ha ido desplazando al diamante en varias aplicaciones en máquinas para troqueles y perforaciones, por ejemplo.
Es considerado como uno de los mejores elementos metálicos para la fabricación de herramientas duras ya que retiene propiedades a temperaturas elevadas.
El tungsteno lo podemos encontrar en: alambres, barras de acero, láminas, lámparas eléctricas, artículos electrónicos y en industrias eléctricas.
En otros productos que son: electrodos, equipos para rayos X, alambres de plomo, automóviles y aeronaves.
Además de los productos mencionados anteriormente hay otros usos menos conocidos del tungsteno, como la fabricación de pinturas, tintes, pigmentos y fósforos; como un reemplazo para el plomo en balas; y como un ingrediente en lubricantes, recubrimientos resistentes a la oxidación y compuestos resistentes al fuego.
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Fuente: Lentech, Volframio (W), ¿Qué es el tungsteno y para qué sirve?, Rocas y minerales.