Como habíamos leído en el blog anterior (Vidrio fusionado al Acero), los tanques de vidrio fusionado al acero son una excelente opción cuando se requiere de tanques almacenadores de agua.
Estos materiales permiten mantener las condiciones del agua casi con las mismas características con las que se suministró de la planta potabilizadora, lo que asegura el compromiso de los Gobiernos de proveer agua saludable a sus gobernados. La vida útil de estos tanques es de 50 años, aunque se recomienda revisar cada año para ver si existe algún desperfecto, tiene la ventaja de que si alguna placa presenta daño, se remplaza dicha placa y el tanque puede seguir funcionando.
Este tipo de instalaciones también contribuyen a evitar enfermedades, ya que las tradicionales suelen desprender partículas que se disuelven en el agua y que son ingeridas por los consumidores. La acumulación de dichas partículas también provoca averías en las válvulas y en las redes de distribución.
Resistente a las Inclemencias del Tiempo
Antonio Ledezma explica que, debido al cloro que se le añade al agua durante el proceso de potabilización, ésta desprende un gas que penetra en las paredes de los tanques de concreto, lo que provoca que las varillas de acero que les dan forma se deterioren y, en consecuencia, los depósitos se desplomen. En el caso del material vidriado, éste es resistente a condiciones climáticas que pudieran causar daños en el exterior.
El tiempo de construcción de un contenedor de vidrio fusionado al acero es de entre tres y cuatro semanas, según sus dimensiones y su ubicación. Además, la cantidad de escombros que se genera mientras se instala es casi nula.
Si los tanques ya rebasaron los 50 años de operación, es necesario realizar una inspección del estado que guardan las láminas de vidrio fusionado al acero. En caso de que se detecte alguna pieza dañada, ésta puede ser reemplazada y el depósito funcionará con normalidad.
La construcción de tanques con el vidrio fusionado al acero es más costoso en el principio, sin embargo, los ahorros en mantenimiento y la vida útil con que cuenta lo hacen muy rentable a largo plazo.
Todos los organismos operadores de agua y los gobiernos locales pueden adoptar este tipo de depósitos, ya que no existe algún requisito indispensable para instalarlos. Lo único que se requiere es elaborar un estudio del suelo donde se instalará el contenedor para saber si la superficie es rocosa, arenosa o si está ubicada en una zona sísmica. Querétaro capital es uno de los municipios que ha incorporado esta tecnología en cuatro tanques con capacidad de 12 mil metros cúbicos cada uno, para el sistema de agua potable de la ciudad. Monterrey, Nuevo León; Culiacán, Sinaloa y Guadalajara,Jalisco, son otras ciudades que también han probado con éxito este material innovador.
Otros Links: LAMINAS Y ACEROS
Fuentes: ALCALDES DE MÉXICO, AQUASTORE DE MEXICO