La obra fue inaugurada en Suiza, el pasado 1 de junio del 2016 para muchos fue más que una curiosidad de la ingeniería por ser el túnel más largo y profundo del mundo.
Tardaron 17 años en terminar de construir el túnel de San Gotardo de más de 57 kilómetros, es una experiencia vertiginosa y no apta para claustrofóbicos pero así será atravesar el túnel de base de San Gotardo.
El proceso fue arduo y también trágico para la gente, durante la ceremonia de inauguración esta mujer (imagen) con el torso desnudo y vestida con unas alas enormes volaba sobre los actores, recordando a los nueve obreros que perdieron la vida en las obras.
Esta maravilla de la ingeniería permitirá unir más rápida y eficientemente el sur y el norte de Europa, una comunicación que siempre se ha visto dificultada por las escarpadas y casi infranqueables montañas de los Alpes. La idea del proyecto es agilizar el tránsito de mercancías, personas y reducir la contaminación causada por el tráfico de vehículos que circulan por rutas aledañas.
Construcción
La tuneladora es como un tren de 400 metros de largo (como cuatro canchas de fútbol) que se mete en la roca. En la punta tiene una cabeza de 10 metros de diámetro que es como una broca que va presionando la roca. La máquina se agarra al túnel a través de brazos hidráulicos que la llevan hacia adelante. A medida que avanza, unos discos de acero (cuchillas de rodillo de 45 cm) va chispeando la roca y la rompe. Los trozos caen en un cabezal al costado de la máquina, luego a un receptáculo, llegan a una cinta sin fin y salen. Al agujero se le colocan varas y mallas de acero en forma de anillo para evitar la compresión de la montaña y posibles desprendimientos y luego se le da una capa de hormigón proyectado. De ahí se procede al revestimiento del túnel, se perforaron dos tubos, uno de ida otro de vuelta y otros menores de servicio.
Curiosidades
Links: Laminas y Aceros.
Fuentes: clarin