La capital creció a un ritmo vertiginoso en las últimas décadas sin tener en cuenta el medio ambiente de muchas ciudades de China, Las torres MOMA son un ejemplo pionero de la construcción residencial en Asia. Por la premura de los plazos y de una tecnología prácticamente desconocida en el país, el proyecto alcanzó estándares energéticos sin precedentes. Situado en el distrito de nuevo desarrollo, entre el aeropuerto y el centro de Pekín, este edificio cuenta con buenas conexiones de transporte de circunvalación del área metropolitana.
Dos torres de 25 pisos de altura fueron fabricadas sobre un jardín y albergan a 208 viviendas. La posición y los volúmenes estaban predeterminadas por el planeamiento urbano circundante formado por bloques residenciales, edificios comerciales y hoteles. Los arquitectos optaron por aportar un carácter distintivo a través de la potencia geométrica.
La imagen de una cuadricula de ajedrez formado por paneles de acero con vidrio que alterna los colores blanco y negro y hacen referencia al concepto del yin y el yang, y todo se subraya por medio de una retícula de acero con bronce que muestran un color rojizo al patrón ortogonal. Estos materiales fueron elegidos por motivos pragmáticos, pues el acero, el vidrio y el cobre son relativamente baratos en China.
Los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad se consiguen, por medio de un sistema unitario de ventilación y recuperación de calor. Para reducir los saltos térmicos entre la noche y el día, los forjados de acero con revestimiento de hormigón son utilizados como elementos activos capaces de enfriar y conservar el calor. La renovación de aire, también se regula de manera centralizada a través de los techos.
El sistema se concibe de forma unitaria, los usuarios controlan los parámetros de confort de cada vivienda, pues abren las ventanas y pueden cambiar la posición de las persianas. Las estructuras de los marcos de cobre se achaflanan por diferentes ángulos por la orientación y la incidencia del sol. También se mejoran los parámetros bioclimáticos, lo que aporta textura y profundidad a las fachadas, consiguiendo una imagen singular para este elegante conjunto residencial.
Otras Fuentes : Laminas y aceros de Yucatán