Un sargento o también conocido como tornillo de apriete, es un herramienta manual que sirve para ajustar firmemente dos o más piezas que van a ser mecanizadas o pegadas entre si. También se utilizan para sujetar firmemente la pieza en la que se va a trabajar sobre el banco o la mesa de trabajo.
En general, su mecanismo se basa en dos mandíbulas unidas por una guía que son las que presionan las piezas. La presión se obtiene mediante la utilización de un husillo o tornillo de ajuste en una de las mandíbulas (o ambas). Hay varios tipos de sargentos con las dos mandíbulas ajustables, con una ajustable y una fija e incluso con las dos mandíbulas formando una pieza fija con la guía. El lado ajustable se fija mediante un tope de retención, un mecanismo de freno o por simple apalancamiento sobre la guía.
Normalmente a esta herramienta de trabajo se le denomina tornillo de apriete cuando estas son muy grandes (aperturas entre 450 a 1200 mm o más), cuando tienen dimensiones más pequeñas (de 0 a 450 mm) se les denomina sargento o gato.
Existen varios tipos de sargentos entre los más destacables se encuentran los siguientes:
Sargento clásico o común:
En este sargento las mandíbulas y la guía forman una sola pieza (cuerpo). Es decir, consiste en una U generalmente de acero forjado en la que en uno de sus extremos se coloca un husillo para presionar las piezas contra el otro extremo.
Sargento semiautomático:
En los sargentos de apriete rápido una mandíbula es ajustable (normalmente la que lleva el husillo), lo que permite fijar las piezas con gran rapidez. Es el más utilizado por su versatilidad y es muy útil cuando se necesita rapidez en la fijación.
Sargente semiautomático:
Son una versión moderna de apriete rápido y están diseñados para utilizarlos con una sola mano, lo cual es una ventaja importante. Se basan en un mecanismo de cremallera que proporciona que el apriete se haga presionando y soltando sucesivamente la palanca que lleva en la mandíbula móvil y también lleva otro gatillo que libera la presión. Esta complejidad hace del mecanismo que su precio sea elevado.
Estas herramientas son muy utilizadas en carpintería y soldadura y muy recomendables si alguien desea fabricar sus propios muebles, hacer arreglos de los mismos o simplemente trabajar la madera o el acero. Estos sargentos no son una herramienta muy económica, por lo que se recomienda ir adquiriéndolos según las necesidades que vayan surgiendo.
Otros links: Láminas y aceros.
Fuente: Bricotodo.