La trampa o céspol es la tubería que por lo regular se encuentra debajo de los fregaderos y lavabos, los podemos encontrar en los materiales como acero inoxidable y plastico, sirve para el desagüe de los líquidos y evitar el regreso de los malos olores al fregadero.
Trampa corrugada
La trampa corrugada se adapta perfectamente a tus necesidades. Se caracterizan por ser las más económicas del mercado y su forma de acordeón es ideal para adaptarse a lugares pequeños.
Si te decides por este tipo de trampa, considera que, por su forma, va a necesitar mayor limpieza debido a la acumulación de restos de alimentos y formación de sedimentos que ocasionan malos olores e incluso fugas.
Trampa rígida
La trampa rígida te garantiza la tranquilidad de que el agua fluya sin problemas. Sin embargo, debido a su rigidez es difícil adaptarla a espacios pequeños y su instalación puede resultar laboriosa, ya que es complicado cortar el metal para adaptarla al espacio. Por lo regular, es necesario que la instale el plomero.
Puedes encontrarla en dos acabados: latón cromado o plástico rígido.
La trampa rígida premium ofrece una durabilidad superior. Posee tuercas plásticas ergonómicas las cuales hacen su instalación muy sencilla, sin necesidad de utilizar herramientas especializadas para apretarlas.
Si esa practicidad aún no te convence, esta trampa cuenta con una unión trampa-bastón, sus empaques cónicos te garantizan cero fugas y, lo mejor, no necesitan silicón en las uniones.
Si cuentas con un fregadero de tarja doble, necesitaras una trampa flexible doble. Te recomendamos el modelo premium de Coflex por su fácil instalación, sin necesidad de herramientas y pegamento, todo gracias a sus tuercas plásticas incluidas.
Al igual que el modelo sencillo, el interior es liso por lo que no guarda residuos de comida ni malos olores.
Elige calidad, durabilidad y funcionalidad para tu hogar. Elige la trampa que mejor se adapte a tus necesidades y bolsillo.
Otros links: Laminas y aceros
Fuente: mndelgolfo