Los cielos falsos son instalados con el objetivo de entregar una terminación interior en los recintos y pueden cumplir diversas funciones, como puede ser bajar la altura del interior u ocultar partes de instalaciones de clima así como lograr una habitabilidad adecuada (luz, color, acústica, etc).
Estos cielos falsos se pueden separar en dos partes; la primera es la estructura soportante o sub-estructura y como segunda parte tenemos lo que es la superficie o plano de cielo. La estructura soportante o subestructura corresponde al sistema estructural secundario y este no afecta ni compromete la estructura principal del edificio, esto permite fijar el plano del cielo falso y crear condiciones para lo que se dispone.
Esta estructura es conformada por un entremado que se puede conformar en una o dos direcciones, que permite fijar de diferentes formas siempre tomando en cuenta el material que será utilizado como losas, yeso, cartón, lamina lisa o envigados.
Esta estructura era realizada con madera, pero en el siglo XIX cuando el acero hizo su aparición en la arquitectura y en la construcción fue sustituido y ahora es muy común ver entremados de cielo a base de perfiles galvanizados de diferentes espesores y geometrías, también se puede utilizar viga o canal C, aunque no siempre alcanzan la altura de los cielos falsos y cuando esto sucede se utilizan soluciones artesanales como suspensiónes mediante tensores de alambre, alambrón o varillas de acero para un refuerzo de concreto.
Fuente: Arquitectura+acero