Los rieles o guías son elementos utilizados en la parte superior de los portones, canceles y/o rejas. En sus ganchos se montan las carretillas que otorgan la capacidad de desplazamiento para poder abrir y cerrar portones.
Están fabricados con lámina gruesa de acero galvanizado, la cual es doblada por una máquina para obtener el perfil en forma de "U".
Se pueden encontrar en el mercado ya sea "naturales" o con diferentes recubrimientos tales como el clásico barniz verde, pintura roja o negra, e incluso hasta con tratamientos superficiales como el zincado; todo esto para otorgar al riel una mayor resistencia a la oxidación y corrosión de los agentes a los que están expuestos en la intemperie. Por estas características son ideales tanto para la industria como para uso domestico.
Las carretillas
Las carretillas están fabricadas en su mayoría en acero galvanizado y están conformadas cuatro ruedas de acero (o nylon) unidas por ejes que pasan a través de cuerpo sólido de base cuadrada, además cuentan con una placa de fijación para el portón.
Debido al tipo de unión de las ruedas, cada una cuenta en su interior con rodamientos o "baleros" embalados en acero galvanizado, además las ruedas poseen las dimensiones para ser usadas en rieles 1500 y están diseñadas para soportar un peso aproximado 350 kg.
Una de las recomendaciones más importantes es lubricar las partes móviles que integran el mecanismo que da movilidad al portón. La lubricación además de permitir el libre desplazamiento de las partes móviles, previene la formación de óxidos que puedan llegar provocar atascamiento de los rodamientos.
Otra recomendación útil consiste en revisar periódicamente toda la tornillería del sistema, con el fin de detectar posibles desajustes y con ello evitar fallos en el mecanismo.
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