La razón principal para elegir un cuchillo es según el uso que se le dará, es decir, apegarse a la necesidad que se tiene.
Los cuchillos de acero inoxidable son los más conocidos, es un material que requiere menos mantenimiento y es fácil del limpiar, por otro lado, no es tan sensible a productos ácidos como lo son los tomates, limones, cebollas entre otros. Es muy probable que el primer cuchillo que tuviste sea de este material.
Los cuchillos de acero al carbono tienen como su nombre lo dice un contenido mayor de carbono, lo que con el tiempo cambiará, no puede ser expuesta o utilizada con productos ácidos, así mismo tiene que pasar por un proceso de adaptación y si no se encuentra en uso debe mantenerse engrasada para evitar que se oxide.
Esto no significa que no se puedan cortar limones o cebollas, sin embargo, después de uso debe limpiarse bien y secarlo para evitar que el cuchillo empiece el proceso de oxidación. Si un cuchillo de acero al carbono se expone al ácido sin una platina protectora en su lugar, o durante un largo período de tiempo, la reacción al acero será corrosiva y no sólo cambiará la fachada de la hoja, sino que impregnará el acero mismo.
Al final el que decide que cuchillo utilizar eres tú, debes considerar lo antes mencionado y si eres muy meticuloso en la cocina y el tipo de cuchillo que utiliza según el uso que se le dará es importante que analices qué cuchillo se apega más a tu necesidad para que adquieras el adecuado.
Ambos cuchillos poseen un excelente filo, tiene una larga duración, resistencia, parte de ello depende del mantenimiento y limpieza que se le dé al cuchillo.
Fuente: JNACEROS
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