El fibrocemento tiene origen en el año de 1900 por su creador el Ingeniero austriaco Ludwing Hatscheck, él nació el 8 de octubre de 1856 en Olomouc, es conocido como fundador de las obras Eternit en la Alta Australia.
Originalmente se utilizaba el amiato como fibra (asbesto) como fibra de refuerzo, sin embargo, se dejó de usar paulatinamente una vez que se hicieron patentes los problemas de asbestosis.
En 1894 fundó la empresa que lo haría ser reconocido por la creación de un producto útil en el ramo de la construcción, para ello comenzó con la adquisición de máquinas de hilar a base amianto. Para esa compañía desarrolló un techo incombustible cubierto de asbesto cemento que patentó en 1900, en 1903 le dio al producto desarrollado la marca Eternit, producto que años después sería conocido como dañino para la salud por causar asbestosis.