En la Península de Yucatán tenemos varios sitios espectaculares así como Pueblos Mágicos y son cuatro los lugares que ejemplifican a la perfección la personalidad ancestral de Yucatán, son poblaciones que en sus calles resguardan parte de la magia de las tierras yucatecas.
En México y gran parte de América Latina se desprende un ambiente distinto que sólo puede describirse como realismo mágico. En el año 2001 la Secretaría de Turismo de México diseñó un programa para que un pueblo o una pequeña ciudad reciba una designación especial como lugar “mágico”, por eso existe el término de Pueblo Mágico. Son lugares en el estado de Yucatán, que tienen “algo especial”, una cultura, comida, ubicación física o tradiciones locales que los hacen atractivos para quienes los visitan. La idea es promover estos lugares, y también mantenerlos mágicos y restaurados con la ayuda de fondos federales, estatales y municipales.
En el estado de Yucatán tenemos muchos lugares que consideraríamos mágicos, pero por el momento sólo 4 se han reconocido como Pueblos Mágicos oficialmente. Las fachadas de los edificios en el centro de cada uno de estos pueblos mágicos fueron restauradas y pintadas, creando un paseo fotogénico por las calles que rodean las plazas principales, en cada uno de estos Pueblos Mágicos los cables han desaparecido para que su infraestructura se vea hermosa, y la sensación es liberadora y su ausencia hace que las fotos sean mucho mejores.
A continuación describiremos lo espacial de estos 4 Pueblos Mágicos de Yucatán.
El Pueblo de Izamal es muy conocido como La Ciudad Amarilla ahí podrás notar que el color amarillo predomina en el centro de la ciudad y es muy famosa por sus monumentos mayas, la sensación general de tranquilidad y amabilidad del lugar y sus ciudadanos. El paseo es fantástico y puedes hacer ejercicio aeróbico subiendo al Kinich Kakmó es una estructura piramidal de las 5 construcciones mayas que aún esta en pie en Izamal aparte de que es la más grande y ocupa gran parte de Izamal, tenemos otro edificio de igual tamaño que fue derribado para construir el convento, y la mayoría de los visitantes vienen a Izamal. En 1993, el Papa Católico Juan Pablo II ofreció una disculpa a los pueblos indígenas de América por los maltratados sufridos en el pasado, y la preocupación de la iglesia por su bienestar durante el largo y violento periodo de colonización. Pasear por La ciudad de Izamal se puede visitar Las ruinas de Aké, el pueblo de Kimbilá es un lugar en donde la mayoría de las familias se dedican a hacer bordados al igual que podríamos visitar el cementerio de Hoctún estos 3 lugares están cerca de Izamal.
El Pueblo de Maní. Conocido como La Ciudad del Cacahuate, por medio de una página de turismo del gobierno unas personas extranjeras tradujeron el nombre de Maní como la Ciudad de los Cacahuates Maní es más conocida por su historia trágica y el Poc Chuc, dos conceptos aparentemente no relacionados.
El Fraile Diego de Landa es odiado por muchos tras perpetrar lo que probablemente sea el acto más destructivo que borró la cultura, el folklor y la sabiduría ancestral de una importante población indígena el 12 de julio de 1562, se indignó al descubrir que los mayas convertidos seguían adorando a sus dioses “paganos”. Recogió todos sus ídolos, libros con sus relatos jeroglíficos de historia, medicina y rituales, y los quemó todos con una gran hoguera en el monasterio. Y se le conoce como Auto de Fe, se le recuerda por este acto y por el libro que escribió después describiendo la vida maya de la época. Se dice que lo escribió en su defensa al ser llamado a España para enfrentar un juicio por sus excesos, otros dicen que lo escribió como un acto de contrición.
El Poc Chuc proviene de la versión del platillo tradicional yucateco que se prepara en el restaurante Príncipe Tutul Xiú que se encuentra ubicado en el corazón del Pueblo de Maní. Hay que tomar muy en cuenta que los Xiú eran una de las varias “tribus” o grupos de mayas que, gobernaban varias partes de la península de Yucatán cuando llegaron los españoles junto con los Ah Canul, Chel y Cocom.
Pasear por las calles de Maní es divertido enfrente del convento puedes mirar en las paredes y banquetas de las casas. Verás piedras “prestadas” de un templo maya situado en ese mismo lugar. Existe un cenote en una cueva que puedes visitar. Pero no se permite nadar en el y fue una importante fuente de agua para los habitantes.
Maní está muy cerca de la ciudad de Oxkutzcab, famosa por su mercado mayorista de frutas y verduras. Si has llegado a Maní por la carretera Mérida-Chetumal, se puede tomar una ruta circular de vuelta a casa, pasando por la Ruta Puuc y Muna.
El puerto de Sisal. Fue el puerto original y oficial del estado de Yucatán antes de Progreso cuando Campeche y Yucatán llegaron a un acuerdo amistoso. Es el único Pueblo Mágico costero del estado y se encuentra no muy lejos de Celestún, en la costa del Golfo de México.
Las fachadas de las casas y los negocios están limpias y pintadas de bonitos colores las calles principales no tienen cables visibles. Unos murales completan la escena, lo que permite tomar fotos. Fue designado como pueblo mágico por su ambiente relajado y sus actividades orientadas a la naturaleza y al agua. Desde el punto de vista histórico, es importante destacar que La emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano, el Emperador de México, haya llegado a este puerto, también la comercialización con Cuba se realizaba por Sisal. Se comercializaba Madera, productos agrícolas y esclavos mayas. curiosamente no se menciona a menudo. Su playa es una de las más bonitas de la costa, con vastas extensiones de arena blanca y aguas tranquilas de color azul verdoso.
En la plaza puedes encontrarte unos cañones construidos en sus cimientos. Y tiene un faro, que en tiempos no pandémicos se pueda visitar y subir a la cima. El edificio de la Aduana, se encuentra cerrado debido a la pandemia por Covid, es un museo. En Sisal se puede visitar algunas de las atracciones naturales de la zona, como los manantiales de agua dulce, observar aves o tal vez apuntarse a una expedición de caza de patos.
La Ciudad de Valladolid. Entre Mérida y Cancún, se encuentra la ciudad más grande que es Valladolid mejor conocida como La Perla del Oriente una parada popular para los autobuses con visitantes de otros Estados que bajan a comprar recuerdos y explorar la ciudad a su regreso de Chichén Itzá.
Hay una persistente melancolía en el aire, debido a la violencia perpetrada allí por bandos mayas y blancos yucatecos durante la Guerra de Castas La mayoría de los habitantes blancos de la ciudad fueron masacrados y los que sobrevivieron huyeron a Mérida y no regresaron.
En este pueblo mágico llamado Valladolid se puede visitar el cenote Zací, llamado así por el nombre del asentamiento maya que había allí; un cenote espectacular y cavernoso que cubre toda una manzana del centro de la ciudad en el que se puede nadar. Se puede visita la iglesia de San Servacio; está la Calzada de los Frailes, tiendas atendidas por algunos de los hipsters. comprar una fragancia cítrica o un bolso de moda hecho con sacos de yute por artesanas locales. No te pierdas la Casa de los Venados, Visitar el museo privado de arte popular de México, que está ubicado en una casa colonial restaurada. Un lugar excelente para explorar. Las costeras de San Felipe y Río Lagartos, las Coloradas, con sus lagunas rosas. El yacimiento arqueológico de Ek Balam está cerca.
Podemos explorar algunos lugares donde tuvieron lugar épicas batallas durante la Guerra de Castas. Su gastronomía es variada y va desde la clásica comida yucateca de los mercados, como los restaurantes de alto nivel como la innovadora Taberna de los Frailes, el saludable Yerbabuena o Casa Maca, y el nuevo restaurante italiano Paparazzi.
Fuente: Yucatantoday
Otras Fuentes: Laminas Y Aceros