El acero fue uno de esos materiales que cambió la perspectiva del mundo, ya que su versatilidad y propiedades ha permitido su uso no solo en la construcción, sino también para artículos de uso diario como cuchillas de afeitar o tijeras, o incluso en utensilios de cocina como espátulas o sartenes.
Incluso el arte se vió cautivado con este material, pues además de ser barato y duradero resultaba atrevido e innovador para los escultores que se atrevían a utilizarlo en sus obras.
En 1895 el herrero Alexei Mertsalov forjó a partir de un solo riel de acero la que sería documentada como la primera obra hecha con acero en Ucrania, la cual nombro "La Palmera de Mertsalov" que, como su nombre lo dice, es una palmera de 3 metros de alto, que con sus 10 hojas y una corona en la parte superior alcanzaba un peso de 325 kg.
Una de las cosas que hicieron tan especial esta obra de arte, fue que Alexei y su ayudante, Phillip Shparin, no utilizaron ninguna técnica de soldadura, toda la obra fue forjada con martillo y cincel en tan solo tres semanas.
La obra se pensó inicialmente como una exhibición publicitaria para Sociedad Novorossiykk de Produccion Carbonifera, Hierro y Ferrocarril, durante la 16ª Exposición Industrial de Arte de toda Rusia en Nizhny Novgorod, sin embargo, la escultura fascino tanto por su realismo y técnica que en 1900 ganó el Gran premio a la Exposición Industrial Internacional de París.
La obra original fue llevada al Museo de la Minería de San Petersburgo donde permanece hasta el día de hoy, aun cuando hubo múltiples peticiones de las autoridades de Donetsk para regresarla a su ciudad de origen.
A través de los años, esta escultura se ha convertido en un símbolo de la potencia industrial, tanto que se han instalado réplicas de La Palmera en varias ciudades del mundo, incluso en montañas y en el fondo del mar. La más famosa replica se encuentra en Kiev.
Fuente: Woreanate, Metinvest
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