El pabellón de exposiciones no es un edificio cualquiera. A su especial programa funcional se suma la necesidad de que se construya en un tiempo muy breve y por el motivo que su vida útil es menor que se necesita, pero mayormente enfocándose que sea temporal y los recursos económicos y del medio ambiente sea selectiva.
Se inspiró en el invernadero y se realizó en una estructura de forma de pórtico, que representa las tradiciones culinarias del país. Una serie de espacios exteriores que enfatizan el diseño, con botella de mimbre, barril y material de corcho.
La estructura principal consiste en una serie de marcos de madera unidos entre sí con el mismo diseño: un par de aberturas proporcionan un techo inclinado a dos aguas, el punto más alto se encuentra a 16 m sobre el suelo. Otros de los materiales usados fueron perfil de cumbrera de acero galvanizado, perfil de aluminio para ensamblado de policarbonato celular, rejilla de drenaje de acero, canalón pluvial de acero galvanizado pintado que son conductos que recibe y conduce el agua de los tejados, normalmente se instala los bordes de los techados, entre otra variedades de materiales.
Las características físicas del Pabellón de España se puede llegar como conclusión que es un equilibrio entre la eficiencia del edificio y una variedad de condiciones espaciales, ambientales, lumínicas y físicas. En cierta manera, también encontramos que su comida tiene mucho auge, lo que hace necesario que sea una cultura. Los españoles tienen mucho que decir sobre una forma de hacer las cosas y de entender la vida.
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Fuente: Inter Empresas