El Museo Textil en Tilburg, es uno de los pocos museos relacionados a un oficio, que se encuentra aún en funcionamiento en Holanda, por lo que, debido a su antigüedad, era necesaria una remodelación para adaptarla a estos tiempos modernos. Con la finalización de los trabajos de remodelación, consiguió atraer considerablemente la atención pública y puso al museo de vuelta en el mapa. La renovación de la histórica fábrica textil que alberga el museo, se ha caracterizado por la moderación.
Con respecto a la construcción, esta es una estructura reticulada teniendo como base perfiles tubulares de sección circular de grandes dimensiones, que se tejen dando un volumen simple, que sirven para dar forma a los paneles de cristal exterior. Las uniones y conexiones entre los elementos estructurales de acero son soldadas. Un aspecto importante a destacar es que las conexiones en cruz de los elementos de sección circular están hechas en taller y fueron trasladado hasta la obra.
La remodelación tuvo que proporcionar una serie de nuevas funciones y también dar al museo un aspecto reconocible. Para alcanzar estos objetivos, se decidió no hacerlo en el estilo del edificio existente, sino que se eligió una construcción moderna que contrasta claramente con las propiedades originales. Se levantó un imponente, abstracto y casi fuera de escala edificio de cristal, con una construcción de acero de gran volumen que se ha dejado completamente visible. En el interior, una sala más pequeña para reuniones y propósitos educativos, que da la impresión de estar suspendido casi libremente en el espacio.
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Fuente: Arquitectura en acero
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