En 2014, la firma BIG (Bjarke Ingels Group) diseñó un pabellón de vidrio y acero en forma de espiral para complementar el edificio más antiguo, donde Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet habían establecido su taller. Esta combinación simboliza la mezcla de tradición con visión en el corazón de la artesanía de Audemars Piguet.
La espiral se eleva a la perfección desde el suelo, ofrece un entorno inmaculado para las obras de la tecnología y el diseño que ha tomado forma, en este remoto valle de las montañas suizas del Jura. A la experiencia de este museo se invitaron a los talleres donde se han perfeccionado los relojes más complicados de la casa, pues lo que se buscaba era una experiencia del público con los artesanos. Este edificio crea una perspectiva de la historia de la relojería, ya que se considera un proyecto arquitectónico y museográfico por la creatividad con la cual fue construida.
La estructura del pabellón cuenta con una gran altitud lo que lo distingue como la primera construcción de este tamaño. Sus paredes están elevadas por columnas de acero y vidrio estructural. El techo que también está integrado por acero esta soportado por un acristalamiento curvo, una malla de acero con latón corre a lo largo de la superficie externa que regula la luz y la temperatura.
El paisaje fue un diseño tipo espiral, los pisos son inclinaciones que se puede adaptar el piso de la tierra natural. sus paredes son de vidrio curveadas que parecen que giran al sentido de las agujas del reloj.
La acción de los planetas girando alrededor de las órbitas del sol, fuel lo que inspiro el diseño en forma de sistema solar. Los ciclos astronómicos determinan la esencia de la relojería dando la experiencia a los visitantes de ir en un resorte de reloj.
Fuente: archdaily.mx
Otras Fuentes: laminasyaceros.com