Mercedes-Benz trabaja pensando en el medio ambiente.

El fabricante de automóviles se ha fijado el objetivo de tener una nueva flota de turismos y camiones sin emisiones de carbono para 2039, 11 años antes de lo que exige la legislación de la Unión Europea.

Mercedes presta especial atención al uso cuidadoso de los recursos. La empresa está trabajando arduamente para cerrar ciclos de materiales, aumentar drásticamente la proporción de materiales reciclados y buscar nuevos materiales que sean compatibles con la naturaleza.
“Nuestro objetivo es ser un líder en ingeniería ambiental logrando más con menos recursos. Con este fin, estamos acelerando el ritmo de la innovación y trayendo nuevas tecnologías sostenibles a la producción en masa lo más rápido posible”, dijo Marcus Schaeffer, director de tecnología a cargo de desarrollo y adquisición.

La empresa también está trabajando en algunos materiales experimentales prometedores, como plásticos de alto rendimiento con superficies pintadas obtenidos a través de un innovador proceso de reciclaje químico. En el reciclaje químico, los neumáticos usados ​​y los residuos plásticos difíciles de reciclar se descomponen en sus componentes químicos de tal manera que se producen materiales completamente nuevos.
Además de los componentes internos, Mercedes también está trabajando en materiales para la carrocería y los componentes del chasis. Mercedes busca descarbonizar la cadena de suministro de acero, centrándose deliberadamente en prevenir y reducir las emisiones de dióxido de carbono en lugar de compensarlas.
Por ejemplo, Vision EQXX utiliza acero plano con bajo contenido de CO2 de Salzgitter Flachstahl GmbH, que se produce 100 % a partir de chatarra en un horno de arco eléctrico. Los aceros de baja aleación, que se producen con un 60% menos de dióxido de carbono, se incluyen en los grados A, E, C y EQE.
Además, Mercedes-Benz suministra acero del proveedor estadounidense Big River Steel, que reduce las emisiones de dióxido de carbono en la producción de acero en más de un 70 % mediante el uso de chatarra de acero reciclada y energía renovable. Por el contrario, el acero producido en altos hornos convencionales emite de media más de dos toneladas de CO2/tonelada.

En el próximo paso, a partir de 2025, Mercedes-Benz utilizará casi en su totalidad acero libre de CO2 en varios modelos, gracias a que la producción utiliza hidrógeno en lugar de coque. La compañía se convirtió en el primer fabricante de automóviles en adquirir una participación en la empresa emergente sueca H2 Green Steel.
Como parte de una asociación con la siderúrgica sueca SSAB, se planean las piezas prototipo de este año para aplicaciones estructurales de acero no fósil. El fabricante de automóviles está tomando medidas similares con el aluminio. Por ejemplo, en el color de la carrocería totalmente blanco del AMG SL, se utiliza por primera vez un chasis de aleación forjada a partir de chatarra de aluminio 100 % reciclada. Esto ahorra más del 90% de las emisiones de dióxido de carbono.

Fuentes: Reportacero

Otras Fuentes: Láminas y Aceros