En la actualidad las fuentes pueden construirse de diversos materiales, según la necesidad que se tenga, es importante seleccionar el material tomando en cuenta cuestiones como la ubicación, investigar los pros y contras de los materiales al ser expuesto al exterior, conocer especificaciones de su mantenimiento.
Los materiales más comunes son:
Piedra: las fuentes de este material ofrecen una belleza natural y resistencia, ofrece varios años de vida, sin embargo, puede ser un poco elevado su construcción debido a que la piedra requiere de un trabajo mas especializado en corte y pulido.
Hormigón: es elegido por ser un material versátil y económico a comparación de otros materiales, ideal para crear formas complejas y estructuras resistentes. Esto permite crear diferentes diseños, por otro lado, se puede aplicar pintura con facilidad, ofrece durabilidad y resistencia al agua.
Acero inoxidable: Es un material elegante, resiste a la corrosión y es la opción perfecta para áreas urbanas cercanas al mar, las fuentes de acero inoxidable se convierten en la opción perfecta para diseños minimalistas o futuristas.
Vidrio: Es ideal es el vidrio templado, permite una mejor visualización, transparencia al agua e iluminación creativa, puede ser un material frágil por lo que se recomienda tener cuidado con su manejo durante la instalación.
Resina: Es un material sintético que se utiliza para la creación de fuentes de menor tamaño, es ligero y fácil de transportar, es ideal para poner en el jardín, una decoración para el hogar.
Fuente: Prodolliet.eu
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