Los Arcos de la Blanca Mérida

Esta maravillosa ciudad yucateca que atrae por su belleza a miles de turistas al año, tiene mucha historia que contar y que descubrir, para empezar a la ciudad de Mérida también se le conoce como la ciudad blanca, el origen de esto es un poco incierto, aunque hay versiones que dicen que se le denominó de esta manera por que al llegar los españoles vieron que la gran ciudad edificada era blanca, esto por los materiales usados por los mayas que en su mayoría era piedra caliza lo que le daba ese color blancuzco.

Otra versión dice que se le llamó así por la vestimenta tradicional de los habitantes que era blanca, tanto los hombres como las mujeres vestían de color blanco (Guayaberas y pantalón blanco en el caso de los hombres y los Hipiles o Huipiles en el caso de las mujeres). También se dice que durante la época de la colonia los hacendados y hombres de negocio que residían en la ciudad eran de piel blanca, y los indígenas que eran vistos como gente pobre fueron desplazados fuera de la ciudad.

Esto último da pie al tema principal de este blog; los arcos de la ciudad también tienen historia que contar, muchos de los que tenemos la dicha de vivir en la capital yucateca hemos visto un sin fin de veces estos tres arcos, pero para los visitantes verlos es algo impresionante, sobre todo el saber que estos arcos y casi toda la ciudad fue construida con las piedras de las grandes pirámides edificadas por los mayas.

Pero ¿Cuál fue la razón de la construcción de estos arcos?

A finales del siglo XVII la ciudad tuvo las necesidades de: Protegerse de los ataques o invasión de los piratas, este temor era compartido por el estado vecino de Campeche; y la de delimitar el espacio donde habitaban los españoles y Criollos (estos eran hijos de españoles nacidos en América) de los indígenas y mestizos. Dado lo anterior se solicitó que la ciudad fuera amurallada y los arcos funcionarían como entradas o salidas de la ciudad. Su construcción se atribuye al general Juan José de la Bárcena quien gobernaba en ese entonces y al Ing. Militar Manuel Zezera quien fue el autor y escultor de los arcos.

Aunque el proyecto nunca pudo ser concretado se erigieron 8 arcos, de los cuales únicamente sobrevivieron 3 al pasar del tiempo y de las diferentes modificaciones tanto comerciales como arquitectónicas. Estos son el Arco de Dragones, del Puente y el de San Juan.

Arco de San Juan

En el barrio de San Juan se encuentra el arco que actualmente lleva el mismo nombre, ubicado a un costado del parque. Según la placa informativa que se encuentra al pie del arco, originalmente se llamaba Arco de San Cristóbal; antiguamente era la salida a Campeche y a la Ermita, es el de mayores dimensiones de los tres arcos que permanecen en pie, remata en la parte superior con tres picos, en medio hay una hornacina que resguarda la imagen de San Cristóbal.

Arco del Puente

En el barrio de La Mejorada se sitúa este Arco, llamado así por que en su tiempo existía un puente de madera que servía para desalojar el agua que inundaba la ciudad en época de lluvias. De igual manera se caracteriza por que en su parte superior remata con tres picos, la diferencia está en que de los tres es el único que tienen una cruz de piedra en vez de un santo, en algunos escritos se le hace referencia como el arco de la cruz. Otra característica de este arco es que tiene en cada una de sus bases un arco bajo que servía para el pasar de los caminantes. No se sabe con certeza el por qué de la altura baja de estos arcos, aun que algunos dicen que era para que al entrar a la ciudadela se hiciera una especie de reverencia.

En la opinión personal del redactor de este contenido la altura de estos arcos se pudo deber a que estaba pensado para el pasar de los habitantes que estarían fuera de la ciudad que en su mayoría eran indígenas mayas.

Hay escritos que describen la altura promedio de los mayas, que eran de aproximadamente 1.60 m en el caso de los hombres y 1.50 m en el caso de las mujeres, estatura baja en comparación a los españoles. Esto pudiera tomar certeza al ver las grandes pirámides construidas por estos, en los cuales el tamaño de los escalones son más angostos en comparación a las escaleras actuales. Con la estatura baja de los mayas los pies tienen igual un tamaño proporcional. Una característica más de este arco es que en la parte inferior se tenía grabada una frase, que al día de hoy es muy poco visible ya que con el poco mantenimiento que se le otorgó se fue perdiendo y ocultando con pintura.

Arco de Dragones

Este arco tiene su nombre ya que a un costado se encuentra el Cuartel de los Dragones, un antiguo hospital franciscano que luego se convirtió en hogar de los soldados, actualmente funciona como instalaciones del Centro Cultural del Niño Yucateco. Al igual que los dos anteriores este arco en su parte superior remata con tres picos, y en su centro se encuentra la estatua de piedra de San Antonio, la cual se distingue por llevar en brazos al niño Jesús.

De los arcos faltantes no se sabe mucho, pero si se conocen algunas de sus ubicaciones o nombres encontrados en diversos escritos.

Como vemos Mérida puede sorprender por donde se le mire, sin duda alguna es un lugar hermoso y lleno de muchas historias y relatos increíbles.

En Láminas y Aceros queremos seguir conservando lo majestuoso de la arquitectura colonial y ver crecer la ciudad con la arquitectura actual, es por eso que ofrecemos las mejores soluciones en construcción para que esta transición o combinación de ambas sea algo que deje una historia mas que contar.

Fuentes: Yucatán Pasado Glorioso, Mérida en la Historia, Explore Yucatán.

Otras fuentes: Láminas y Aceros.