Es un tubo de menor diámetro que la tráquea, se introduce a través de la traqueotomía, lo que evita que se cierre y permite así ventilar al paciente. Puede estar hecho de diferentes materiales, como policloruro de vinilo, PVC, acero inoxidable, de plata por su larga duración y que no requiere estar conectada a una espiral, por último esta la cánula de silicona se utiliza para aquellos que no toleran la cánula de plata, porque el material es más blando.
Existen diferentes marcas de cánulas, la finalidad es tener diferentes dispositivos a elegir según cada situación, por lo que es importante los cuidados que deben tener con esta pieza.
La cánula metálica consiste en una mezcla de diferentes metales, esta mezcla es necesaria para aumentar la rigidez de la cánula. Recomendado para tratamiento a largo plazo, reemplazar cada 5 años y esterilizado. Los tubos de plástico son los más utilizados y pueden estar hechos de polivinilo (PVC) o silicona.
También hay cánulas espirales que tienen una espiral de acero inoxidable en el medio de la cubierta de silicona, lo que las hace más flexibles. Las cánulas de PVC permiten que el tubo se mantenga flexible sin perder la forma, pero aumentan la posibilidad de que la mucosidad y las secreciones se adhieran. Con las cánulas de silicona, la mucosidad y las bacterias se adhieren menos a la pared interna de la sonda, que es menos porosa. Esta es una cánula desechable, y algunos fabricantes y expertos recomiendan cambiarla cada 90 días.
Fuente: Tecnomedicina, Argentina, Sati.org
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