Una de las ventajas naturales de Chile son sus más de 6 mil kilómetros de costa que dan lugar a las playas de distintos paisajes y temperaturas, ideal para cualquier deporte o simplemente para disfrutar un día en la playa.
Y para los fanáticos del windsurf y el kitesurf, la región de "Matanzas" 3 horas de la capital del país es ideal para este tipo de deporte debido a sus climas ventosos.
Sin embargo, un lugar tan alejado necesita un espacio donde alojarse, así fue como nació el proyecto "Refugio 45", ubicado en un acantilado y con vista al océano, esta vivienda de 80 metros cuadrados y en forma de prisma, cuenta con tres pisos en los que se distribuyen áreas comunes y dormitorios privados.
La estructura de la obra fue construida por una retícula de madera reforzada con juntas de acero. La fachada permite ciertos niveles de transparencia, ya que en su cara norte cuenta con persianas de madera para protegerse de la lluvia y exceso de sol, mientras que los lados se pueden disfrutar las vistas gracias a sus terrazas abiertas.
El resto de la vivienda fue recubierta con madera proporcionando un albergue acogedor que protege a sus habitantes del clima cambiante de la región, pero al mismo tiempo proporciona y fomenta su conexión con la naturaleza y el espacio.
El proyecto estuvo a cargo del estudio de arquitectura Gonzalo Rufin Arquitectos y representa el creciente aumento de interés en la región de Matanzas, pues atrae a un sin número de turistas e inmobiliarias en busca de crecimiento.
Fuentes: Plain Magazine, ArchDaily
Link: Laminas y Aceros de Yucatán