Si la impresión 3D en plástico u otros materiales te sorprendió, ahora podrás conocer la nueva forma imprimir piezas en acero, realmente un reto en el avance de la tecnología. Sin embargo, su alcance resulta caro y difícil de adquirir.
¿Cómo funciona una impresora 3D?
Una impresora 3D hace una pieza a partir de la aleación de acero. Para el proceso de impresión se coloca una fina capa de polvo metálico y se emplea la impresión de inyección de tinta para depositar un líquido que une el polvo de forma selectiva. El proceso debe repetirse en cientos o miles de capas para definir una pieza de metal, puede producir piezas con una complejidad geométrica prácticamente ilimitada. En la aplicación más común de la tecnología, el conglomerante actúa como un pegamento. No obstante, también puede ser utilizado para depositar localmente diferentes materiales en distintos puntos del área de impresión.
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Una de las limitaciones o dificultades para fabricar objetos de acero o metal es el uso de altas temperaturas para que éstos se fundan. Pues para diseñar una impresora 3D que rocíe metales directamente no resultaría práctico, ya que el aluminio se funde a 660°C, el acero rico en carbono a 1.370°C y el titanio a 1.668°C.
*Colector hidráulico procesado dentro de un horno por microondas, que emplea temperaturas de hasta 1.400 centígrados para sintetizar la pieza de acero.
Muchos sectores de producción industrial están empleando cada vez más la automatización y el software avanzado, y la impresión 3D potencia este continuo desplazamiento hacia la fabricación digital. En algunos sentidos, no se diferencia demasiado de un proceso de mecanizado automático, que se basa en un fichero digital para producir una pieza metálica. Pero la impresión 3D ofrece maneras de producir objetos mucho más complejos y elimina muchas de las limitaciones que el proceso de producción impone a los diseñadores e ingenieros.
La impresión 3D de metales nunca sustituirá técnicas centenarias de producción como la forja, pero podría generar nueva posibilidades dentro de la fabricación, y tal vez reimaginar el arte de la metalurgia.
La impresión de acero estructural.
Arup, empresa de ingeniería multinacional inglesa, con base a las últimas técnicas de impresión 3D de acero para elaborar elementos estructurales que puedan emplearse en complejos proyectos señala una nueva dirección para el uso de la fabricación aditiva en el campo de la construcción y la ingeniería.
Salomé Galjaard, líder del equipo de Arup, comentó: “Mediante el uso de fabricación aditiva se pueden crear un montón de complejas piezas de diseño individual mucho más eficientes. Ello conlleva enormes implicaciones para la reducción de costes y la reducción de residuos. Pero, lo más importante, es que este enfoque permite un diseño potencial muy sofisticado sin la necesidad de simplificar el diseño en una etapa posterior a costos más bajos”.
Otos links: Láminas y aceros.
Fuente: Cosas de Arquitectos.