Usualmente al manejar hacemos cosas que sin saberlo pueden dañar la transmisión manual de tu automóvil. Aquí te contamos cuales son para que no dañes tu auto.
Mantener la mano sobre la palanca
Al dejar la mano descansando sobre la palanca de velocidades mientras no se realiza un cambio, se ejerce presión que afecta las horquillas de cambio del transeje y los componentes rotatorios de la transmisión. Además, el mantener la mano sobre la palanca evita que se tenga la posición ideal de manejo, que consta de tener ambas manos sobre el volante.
Consecuencia: desgaste prematuro de la transmisión.
Dejar puesta la velocidad en alto total
Al mantener el auto con la primera velocidad en situaciones de alto total se ejerce una presión innecesaria entre los rodamientos y los muelles de diafragma que genera un desgaste a los cojinetes de desembrague. Este hábito desgasta de manera considerable el clutch al mantenerlo en función cuando en realidad no se necesita.
Consecuencia: desgaste del embrague y cojinetes de desembrague.
Utilizar el clutch para sostenerse en pendientes
Al utilizar el embrague y acelerador para mantener el auto sostenido en una pendiente, quemamos el material de fricción del disco de embrague.
Consecuencia: Desgaste prematuro del disco de embrague
Solución: Es considerablemente mejor situar la palanca en posición neutral y basar el sostén del auto con la activación del freno de mano. Cuando se necesite avanzar, se emplea la primera velocidad y a medida que el auto vaya avanzando, se suelta el freno progresivamente.
Emplear el acelerador a fondo a bajas velocidades
Cuando por accidente o torpeza se selecciona un cambio que normalmente es empleado a alta velocidad (por ejemplo quinta) y no se cumple con este requisito, se forza al motor y la transmisión a trabajar con más esfuerzo del debido.
Consecuencia: desgaste de la caja de transmisión y el motor.
Solución: Bajar de velocidad a una más adecuada, de acuerdo a qué tan rápido este en ese momento el auto.
Mantener presionado el clutch mientras avanza el auto
Al mantener el pie en el clutch mientras avanza el auto, se propicia que el disco de embrague siga girando y consecuentemente, se genere un desgaste. Asimismo, se emplea innecesariamente el cojinete de desembrague y además, no se permite que el acelerador de al auto el empuje necesario.
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