El gato es un símbolo que representa Barcelona, esta escultura fue comprada por el Ayuntamiento en el año de 1987, sin embargo, tiene una historia detrás de él. Se dice que era un gatito sin familia y paso 15 años en busca de una, la persona que realiza esta escultura es Fernando Botero, al paso de los años fue colocado en el Estadio Olímpico y unos años más tarde lo trasladaron a una plaza que se encuentra detrás de las Drassanes de Barcelona.
El gato asombra con su cara gorda y juguetona, por lo que es inevitable no mirarlo y tocarlo, así como aprovechar para capturar una fotografía, en ocasiones las personas tienden por montar el gato y tomarse la foto. Este representa un símbolo del Raval y tiene grandes dimensiones, de 7 metros de largo por 2 de alto y 2 de ancho, el material con el que esta construido es bronce, es gordo, tiene cara de cómica y una larga cola.
Es una escultura de las más icónicas de Fernando Botero, su especialidad es ser un escultor y dibujante colombiano, su estilo de obras es figurativo, y se caracteriza por ello y por realizarlas de un gran volumen y de temática exuberante. Así mismo realiza piezas que tiene referencias de un cuerpo humano en donde su principal aspecto es resaltara los torsos femeninos y masculinos, es decir, sin cabeza, pierna ni brazos.
El autor también resalta por sus pinturas en donde usa una variación de tonos pasteles, lo que el hace es buscar un estilo muy propio basado a esto el se puede identificar de otros pintores y escultores.
Así como realizó la obra de el gato su pasión por este arte ha hecho que fabrique diversas obras de bronce, por lo que el utiliza este material debido a tu resistencia, durabilidad, fácil manejo de dicho material, así mismo que ha aprendido a trabajar con ello, por lo que se ha aprendido muy bien su técnica que utiliza para lograr asombrosas formas.
Fuente: Espectáculos, Barcelona City Blog
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