El concreto es utilizado con mucha frecuencia en el mundo de la construcción al ser un material muy versátil, es el resultado de una mezcla de cemento, agua y grava. Básicamente es un estructura plástica-moldeable que al ser trabajado toma la forma consistente de una pasta resistente, convirtiéndose en el material adecuado para la construcción.
Para una mejor resistencia del concreto se agregan barras de hierro y acero, estas pueden ser a lo ancho o lo largo según se requiera, para una mejor resistencia a varios tipos de cargas. La combinación de concreto con el acero tiene que mantener un pH muy específico para no agilizar la oxidación del acero, por lo que se recomienda utilizar acero inoxidable para este tipo de material.
Utilizar el acero inoxidable alarga un poco más la duración de la estructura, debido a que el concreto tiene en su interior una mezcla de hidróxido de carbono, por lo tanto, el concreto reacciona para crear carbonos de calcio por el aire que logra penetrar y de tal forma se reduce el ph. Al lograr un pH muy bajo es cuando se empieza a descomponer y aparece la corrosión en el acero.
Sin embargo, al utilizar acero inoxidable la carbonatación no es una razón para preocuparse por sus estructuras inferior a 50 años. El proyecto dura más si se utiliza este tipo de acero. Cuando se tiene contacto con cloruros es menor la posibilidad de presencia de corrosión en el acero al carbono y en el acero inoxidable.
Fuente: Iminox.org
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