Cuando existe el ingreso de cuerpos extraños al ojo humano, se presentan algunos síntomas, como escozor y dolor en el ojo, lo que ocasiona enrojecimiento, lagrimeo intenso, sensación de ardor, intolerancia a la luz y cierta dificultad para lograr mantener el ojo abierto. Por lo tanto, si ha ocurrido el ingreso de un cuerpo extraño al ojo, se debe actuar con precaución. Se debe evitar frotarse los ojos y extraer de manera incorrecta el objeto ya que se corre el riesgo de dañar el ojo.
El ojo, a menudo se libera por sí mismo de esos pequeños objetos a través del parpadeo y las lágrimas, pero en ocasiones no ocurre de ésta forma sobre todo cuando se trata de materiales altamente peligrosos como lo es los residuos de "virutas metálicas"
Cuando trabajas con metal, es inevitable que quede algún resto de viruta en el área de trabajo y si no se cuenta con el equipo de seguridad adecuado, la probabilidad de que pueda entrar al ojo es alta.
Si una viruta de metal se incrusta en el ojo, necesitarás atención médica para quitarla. Sin embargo, a continuación te daremos algunas recomendaciones para retirar la viruta de manera personal.
1. Recoge un imán y dirígete a un espejo cuando sientas que una viruta de metal haya entrado en el ojo. Evita frotar la zona del ojo, ya que esto puede dañar el globo ocular y que la viruta quede incrustada en él.
2. Jala hacia abajo la pestaña inferior para inspeccionar el ojo y encuentra la viruta de metal.
3. Coloca un imán cerca del globo ocular, en línea con la viruta de metal. No toques el ojo con el imán. Si éste no extrae la viruta, procede al Paso 4.
4. Enrolla una esquina de papel absorbente a un punto.
5. Coloca la esquina de papel enrollada sobre la viruta de metal y con gentileza trata de levantar la viruta de la superficie del globo ocular.
6. Si no logras quitar la viruta con éxito, visita a un oftalmólogo para tener un tratamiento especial.