Los primeros usos del pretróleo se da en los años 1300 a.c. aproximadamente con las primeras civilizaciones. El crudo que había brotado a la superficie era ya utilizado por los pueblos antiguos de Medio Oriente. Los babilonios (los antiguos habitantes de la actual Irak) lo usaban para impermeabilizar sus botes y como argamasa en la construcción. Los egipcios lo usaban en el embalsamamiento de sus difuntos, para preservar los cadáveres.
No obstante, pasaría mucho tiempo antes de que el verdadero potencial de esta misteriosa sustancia negra fuera entendido y explotado.
La industria del petróleo como la conocemos, inició a mediados del siglo XIX, con el descubrimiento del primer pozo de petróleo comercialmente viable en Estados Unidos.
Sucedió en un momento en el que la tecnología emergente creó nuevos productos a partir del petróleo. Uno de ellos, el queroseno, se hizo muy popular como combustible limpio y barato para iluminar los hogares.
La demanda de petróleo se aceleró exponencialmente con la invención del automóvil.
El ingeniero alemán Karl Benz inventó el primer auto en 1885. Su nuevo vehículo funcionaba con un subproducto barato de la producción de queroseno llamado gasolina.
La demanda de gasolina se disparó dramáticamente después de que Henry Ford cumplió con su promesa de crear un auto que todo el mundo pudiera comprar, con el Modelo T en 1908.
Con la proliferación de los automóviles, la demanda de petróleo para hacer gasolina para usarla como combustible aumentó. Fue entonces también cuando se descubrió petróleo en Medio Oriente.
Poco después de la primera, otras reservas fueron halladas en toda la región. Las naciones mediorientales carecían de la tecnología y conocimientos para extraer el petróleo, lo que llevó a que fueran compañías occidentales la que se ganaran los derechos de exploración y explotación por precios relativamente bajos.
La producción de Medio Oriente se desarrollaría hasta proveer más del 60% del suministro mundial.
Con el estallido de una guerra global, se hizo evidente cuán importante era el petróleo para la defensa de las naciones. Era necesario para los tanques, camiones y barcos de guerra.
En la víspera de la Primera Guerra Mundial hubo una carrera armamentista entre las dos superpotencias mundiales, que buscaban modernizar y expandir sus armadas. Los buques de guerra modernos empezaron a usar gasolina en vez de carbón pues eso les permitía moverse más rápido y permanecer en el mar por más tiempo.
Petróleo era uno de los pocos recursos que el Imperio Británico no producía, así que el acceso al de Medio Oriente se tornó en una prioridad estratégica. Las naciones rivales se apresuraron a asegurarse sus propias fuentes de la preciada sustancia.
Como notarás, desde sus inicios el petroleo ha jugado una parte importante en el desarrollo de las civilizaciones a nivel mundial llegando a colocarse como la principal fuente de energía. Sin este recurso habría un caos, no habría medios de transporte y algunas fabricas con maquinaria que necesitara gasolina o que transforma el petróleo cerrarían sus puertas provocando que productos como fertilizantes, los objetos de plásticos, cosméticos, detergentes y ropa de nylon, entre otros ya no podrían fabricarse nunca más. La economía mundial se ha desarrollado gracias al petróleo como su sangre vital durante más de cien años.
En el siguiente blog hablaremos de los acontecimientos que suscitan después de la primera guerra mundial hasta nuestras fechas.
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Fuente: Tiemposur, New mundo