Los castillos son estructuras metálicas hechas con varilla de acero laminada en frío y alambre recocido, su principal función es conservar una construcción en pie.
En la industria de la construcción siempre se necesita de distintos tipos de técnicas para reforzar una obra. Seguramente durante el proceso de construcción llegaste a escuchar el término castillo o Armex, sí aún no te encuentras familiarizado con los términos de construcción, en este artículo te diremos qué es, cómo se coloca, sus diferentes tipos, usos y beneficios.
Los castillos son estructuras metálicas hechas con varilla de acero laminada en frío y alambre recocido, su principal función es conservar una construcción en pie. Los castillos están armados con varillas de acero colocadas en forma vertical y sujetadas con estribos de acero que a su vez son sujetos con alambre recocido para que se mantenga en su lugar.
Los castillos son refuerzos estructurales verticales que ayudan a transmitir las cargas generadas por los forjados a los cimientos, al tiempo que fortalecen la estructura de los muros. Dado que los muros forman parte de un sistema que los conecta con la mampostería, es necesario darles rigidez.
Los castillos en construcción son de hormigón armado y su tamaño varía muy poco, normalmente una media de 20 cm. Suelen medir 20 cm de ancho y tienen el grosor del material que se utilizará en el proyecto.
Es aplicado normalmente en el área de construcción como casas, oficinas, bodegas, muros, etc. También es empleado para postes, dalas de cimentación o de cerramiento de amarre horizontal, castillos verticales en esquinas y remates de muros. Además, los castillos previenen la presencia de grietas en las paredes.
El castillo es un material seguro, el cual va a satisfacer las necesidades de la construcción de una casa habitación, siempre y cuando se manipule con el debido cuidado y la supervisión del mismo sea correcta y conforme con los reglamentos de construcción. Se emplean los más altos estándares de calidad internacional y tecnología de vanguardia que le permite una mayor resistencia a la tensión. El uso del castillo está regulado en México por la norma: NMX-B-456-CANACERO-2007.
En su proceso de fabricación se utilizan de tres a cuatro varillas formando secciones de diferente forma, de acuerdo al trabajo para el cual esté pensada (triangulares, cuadrados o rectangulares).
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