Siempre hemos deseado tener hijos obedientes y fáciles de criar. Pero ser padre o madre de niños difíciles te enseña cosas que jamás te hayas imaginado. Cada hijo nos muestra una personalidad diferente, la relación con los hijos es la más importante en nuestra vida como seres humanos. Muchos padres tratan de comparar a sus hijos y se preguntan cómo es posible que todos sus hijos puedan ser tan distintos entre sí, por lo que hay que conocer la diferencia que hay entre un hijo oasis y un hijo maestro.
Los padres deben pensar en tener una relación con sus hijos con sentimientos positivos. Pero hay veces ser padres puede ser decepcionante, puede sentirse exasperado, molesto y desencantado hacia un hijo, cuando vemos que no obedece te desafía y nos complica la vida, pero luego vemos a otros hijos obedientes y amorosos hacia a sus padres y madres. No se debe culpar ni rechazar al hijo con rencor ni por su forma de ser se debe de analizar la situación por la que esté pasando, los padres deben darles amor incondicional. Un factor indispensable para que un hijo crezca sano.
El hijo oasis es un niño que obedece y se hace responsable de sus actos, no dan problemas pues mantienen una relación fluida y en armonía con sus padres. Desde que nacen son bien calmados, se alimentan bien, duermen tranquilos y son muy asequibles de alimentar. A sus padres se les hace muy fácil y sencilla la tarea de educarlos, pues no necesitan hacer esfuerzos extras en su educación ya que se comportan muy bien. El hijo oasis te enseña a ser espontáneo y afectuoso.
El hijo maestro es un reto educarlo, son niños complicados que establecen fronteras que no quieren que sean cruzadas mental y emocionalmente por sus padres. Para educarlos se necesita tener mucha energía, empeño y experiencia en educación, pues con su mala conducta hace que sus padres tengan que pedir ayuda de un psicólogo e investigar por qué el comportamiento de su hijo los desespera y les pone obstáculos cuando hacen el esfuerzo de educarlos como debe de ser.
Es muy difícil establecer una preferencia por el hijo oasis porque es muy tranquilo sencillo y dócil, en comparación a las emociones y estados de ánimo negativos del hijo maestro. Pero la labor de los hijos maestro es muy valiosa. Aunque los padres piensan que son un problema, porque no obedecen y son rebeldes. Pero te retan y te dan muchos dolores de cabeza por su mala conducta, el hijo maestro es un vivo espejo del mundo interior, el cual te pone cara a cara con tus sentimientos de impaciencia, culpa o ira. Te hace enfrentarte a las expectativas que no pudiste cumplir y te enfrenta a la frustración incesante.
Tener un hijo maestro te enseña a madurar, personal y humanamente, te ayuda a preocuparte y entender el motivo por el cual se comportan de esa manera. La mejor enseñanza que te deja el hijo maestro es la disposición de dejarse amar, cuidar y ser aceptado tal y como es, aunque no realice tu ilusión de que se porte bien y te siga sacando de tu zona de comodidad. Pero te enseña a crecer personalmente y es incomparable. Hay que aprender a valorar a cada uno de los hijos y abrirse a la maternidad y paternidad en todas sus apariencias.
Fuente : Eres mamá
Otras Fuentes : Laminas y aceros de Yucatán