Laminas y Aceros

Este método constructivo se origina en Japón en el siglo XVIII. En un principio se realizaban fachadas solamente, con el pasar del tiempo se emplearon en las conocidas casa de té e incluso en las machiya (casas tradicionales). Yakisugi es el nombre correcto de esta técnica típica nipona. “yaki” significa calentar con fuego y “sugi” es el nombre común de Cryptomeria japónica(cedro japonés), tipo de madera natural de Japón  y mayormente empleada para la fabricación tradicional del shou-sugi-ban (nombre adoptado en occidente) o yakisugi. 

Hoy con la constante evolución de los métodos constructivos y la creatividad arquitectónica, no se hace extraño el empleo de nuevas técnicas provenientes de tierras lejanas.

Procedimiento:

El peculiar procedimiento consiste en construir una chimenea con tres tablas de madera de sugi de poco espesor atadas entre sí con alambres como soportes. Una vez construida, se coloca papel en su interior. En el centro de esta chimenea se enciende una pequeña hoguera que se extingue rápidamente. En un tiempo mínimo de  7 a 10 minutos; logrando que el fuego se extienda a lo largo de las tablas. Una vez se logra el espesor de carbonizado deseado, las piezas de madera se rocían con agua y se dejan enfriar.

Aunque suene sorprendente el quemar la madera logra darle mayor tiempo de vida.  En este proceso de carbonización de la madera; la lignina permanece presente; sin embargo, la celulosa de la capa externa si se quema. Al desaparecer esta celulosa, que es la sustancia de la que se alimentan los organismos xilófagos, no existen posibilidades de que la madera sea invadida por insectos o cualquier otro tipo de hogo. Este es el motivo por el cual la durabilidad natural de la madera aumenta.

Actualmente es más habitual realizar este proceso con hornos o con el uso de soplete industrial; sin embargo, todavía es muy común que se utilice la metodología manual o tradicional.

La técnica ha llegado más allá de la construcción. También se puede encontrar en el diseño de artículos decorativos y de mobiliarios, como en mesas, sillas, asientos, islas de cocina, entre otros. Además, se utiliza en centros de mesa, fuentes y cuencos, adornos, macetas, candelabros y todo tipo de accesorios de cocina que salen de lo habitual y brindan al ambiente un estilo diferente, que conjuga la vibra de la naturaleza con el toque moderno de los diferentes  tonos oscuros que se logran con este procedimiento.

Hoy día, la técnica es muy usada en otras partes del mundo siendo un recurso de elegancia y vanguardia de diseño a la hora de construir.  Igualmente, está siendo combinada con otros materiales tales como vidrio, concreto, acero; siendo este último un excelente compañero por los tonos neutros que se logran al emplear el yasisugi; como resultado de estas combinaciones la estética total de los proyectos constructivos lucen realzados.

Fuente: Madera21 

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