Una lámina antiderrapante cuenta con características útiles para un uso de alta resistencia, además de ser fácil de mantener. Esta hoja de acero laminada en caliente, puede tener relieves en forma de diamante o redondos calados, están diseñadas principalmente para cubrir áreas donde las normas de seguridad son altas.
Entre los diferentes modelos de láminas antiderrapantes podemos encontrar:
Cinco barras
Esta lámina cuenta con un diseño en serie de cinco barras diagonales en diversas direcciones. Es una opción diferente que cumple al 100% con el objetivo de protección, la manera en que los grupos de barras se encuentran estibados por toda la lámina lo convierten en la opción perfecta de seguridad peatonal.
Estuco
Esta lámina posee un acabado poroso que impide dar pasos en falso. Antiguamente el estuco se consideraba un revestimiento de paredes elaborado a base de agua, cal, cemento u otros materiales; sin embargo, con el paso del tiempo fue posible adecuarlo a las necesidades de antiderrape.
Diamante
Esta lámina antiderrapante posee un acabado sencillo que consta de elevaciones en forma de diamante distribuidas por toda la lámina en diferentes direcciones. La encontramos en infinidad de lugares, incluso es posible decir que se ha convertido en la favorita de las industrias.
La lámina antiderrapante es fácil de aplicarse y de gran resistencia.
Empleando sus diferentes acabados podemos utilizarla de las siguientes aplicaciones:
Link: Láminas y aceros
Fuente: Ternium