Laminas y Aceros

En otro contenido ya se ha hecho mención sobre "el decapado", y si aún no, al final de este texto está disponible para su referencia; explicando a grandes rasgos en qué consiste, se puede decir que el decapado químico es un proceso de limpieza que se basa en eliminar el óxido o manchas de termo coloración ocasionadas por soldadura en la superficie metálica a través de la disolución química o electrolítica.

Eliminar estas manchas no sólo mejora la estética, si no también, le ayuda a la restauración de la resistencia a la corrosión, para dicha eliminación se usa el ácido nítrico y el ácido fluorhídrico que actúan en el acero deshaciendo una capa fina de metal de la superficie, este método puede ser usado tanto en acero negro como en acero inoxidable.

Existen varios métodos de decapado, en el siguiente contenido te explicamos cuales son:

Decapado por inmersión en tanque

Este proceso lo hacen los especialistas en este proceso químico de decapado, únicamente puede ser realizado en los talleres por personas dedicadas a este trabajo, la ventaja es que trata todos los lados y toda la extensión del elemento ya que el proceso de la inmersión lo permite, logrando un acabado uniforme y sobre todo una óptima resistencia a la corrosión.

Decapado por aspersión

En este tipo de decapado también es necesario sea realizado por un personal especializado en el proceso, con el equipo de seguridad adecuado y de eliminación de ácidos, la diferencia con el anterior, es que este puede realizarse en el mismo sitio en el que se está trabajando la pieza metálica sin necesidad de trasladarla ya que esta no es sumergida, sin embargo el decapado no es uniforme y tampoco en toda la pieza.

Se debe de tener un  importante cuidado al momento de hacer el proceso ya que excederse del tiempo de contacto del químico con el metal ya que, en vez de evitar puede llegar a producir corrosión en la zona tratada, por lo que es necesario que los residuos y desechos del decapado se eliminen completamente de las zonas tratadas para obtener una superficie altamente resistente a la corrosión y sin manchas de óxido.

Para superficies más pequeñas y a detalle puede decaparse mediante un cepillo con pasta o gel. Un dato importante que no puedes dejar pasar es el conocimiento del tipo de acero que estás tratando y las especificaciones del método de decapado de la pieza, sobre todo porque los ácidos reaccionan diferente si no es el indicado para el tipo de metal y pueden llegar a provocar, además de oxidación, hasta picaduras en los metales.

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Fuente: Iminox