Laminas y Aceros

La historia de la cafetera empieza a finales del siglo XVIII, creado por el inventor Sir Benjamin Thompson que era conocido como el conde de Rumford.  Este inventor británico que nació en Estados Unidos, pero vivió toda su vida en Inglaterra y Alemania, por lo que se desconoce el origen de la cafetera.

La cafetera de filtro: Consiste en un recipiente  de agua que se calienta y se hace pasar a través del café molido que está depositado sobre un filtro de papel o de malla de aluminio o acero. El agua que pasa lentamente a través del café medianamente molido, y cae gota a gota hasta llenar una jarra de cristal que en la cual se mantiene caliente a través de una base eléctrica.

La cafetera napolitana: Tiene sus inicios en el año de 1691 en la cual consiste en dos piezas en rolladas que cuentan con un filtro al final de cada una de que además tienen  pequeño hueco donde se coloca el café. Este material está fabricado de acero inoxidable y  su funcionamiento consiste en la filtración por gravedad, puesto que es más lento y por lo tanto el café producido será más espeso. 

Cafetera francesa: La forma que tiene es cilíndrica que generalmente el material es de cristal y acero inoxidable, el cilindro exterior cuenta con un disco perforado con finos agujeros unidos a un eje vertical, por lo que ese disco sirve para que pueda separar el café molido del líquido una vez que el café está listo. Esto se consigue empujando el émbolo que forman el eje y el disco perforado hacia abajo. Una de las recomendaciones para este tipo de cafetera es que se debe cambiar el líquido a otro recipiente para evitar que se vuelva agrio.

En los últimos años se han diseñado nuevos métodos para preparar el café que nos permiten preparar nuestra bebida favorita de muchas formas diferentes, como lo son las cafeteras que han sido los recipientes perfectos para cada tipo de café. 

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