Laminas y Aceros

La ira, es un obstáculo serio a nuestro anhelo de vivir tranquilos y en armonía, es una fuente de problemas y de confusión tanto en nuestra vida personal como en el ámbito social. Es una emoción que altera o incrementa el ritmo cardíaco, de la presión arterial y la adrenalina en la sangre.

También se puede reflejar en las personas por que cambian de color, es decir, hace que quede roja su piel, que sude, la energía corporal aumenta y en la persona presenta tensión en los músculos. Dado a esto puede reaccionar con un impulso siendo una manera de sacar la ira del cuerpo, por lo que es importante aprender a controlar esta emoción, por otro lado, puede ser contraproducente a la salud, abarcando el cerebro o el estado mental de las personas.

Las principales razones por las que se puede presentar la ira son por inseguridad, amenaza y miedo, frustraciones diarias que se van acumulando, en algún momento el cuerpo ya no aguantará más y explotará. A continuación, se presenta una lista de las maneras que se puede controlar la ira.

• Pensar antes de hablar
• Una vez en tranquilidad, expresarse
  
• Hacer un poco de ejercicio
• Tomar un tiempo para reflexionar
• Identificar posibles soluciones
• Recurrir a las declaraciones en primera persona
• No guardar rencor
• Usar el humo para reducir la tensión
• Practicar técnicas de relajación
• Saber pedir ayuda cuando es necesario

Conocer las causas de la ira es vital para el control de esta; cuando el enojo se presenta frecuentemente, es cuando normalmente se habla de los famosos “problemas de ira” Claramente esta emoción es básica en los seres humanos y forma parte de los múltiples mecanismos de supervivencia que ha ido desarrollando nuestra especie con el pasar de los siglos, por lo que, el enfoque de “eliminar” la rabia completamente es incorrecto; más bien la clave está en “Saber controlarla”.

Fuente: Psicologiaymente, Mayoclinic

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