En Salina Cruz Oaxaca, México se encuentra ubicado un terreno de 6,529 m2, en uno de los puertos más importantes del país, que tiene una geometría semi rectangular con una bodega y sus patios para poder hacer maniobras en el interior y por fuera. Esta bodega mide 126 metros de largo por 14 metros de ancho, con una estructura de acero de principios del siglo XX. A lo largo del tiempo se le tuvo que dar mantenimiento varias veces por la corrosión de los metales o los sismos, debido a su valor histórico en el género ferroviario.
En México la infraestructura ferroviaria estuvo abandonada por más de 60 años, y los predios antiguos tuvieron un crecimiento urbano desordenado alrededor de las 3 vías con las que cuenta. Un proyecto que se convirtió en un detonador que impactará a la zona. La relevancia es el rescate de un edificio con valor histórico que pertenece a la antigua estación de pasajeros de Salina Cruz, que servirá a los habitantes del lugar. La transformación era la de respetar su integración en el conjunto, así como alojar un centro cultural que los habitantes puedan utilizar de día y de noche, a la sombra.
Respetando las principales funciones de la bodega, el refuerzo que se le integro al proyecto estaba a punto de caerse. Lo principal es que siguiera este espacio histórico por lo que se le tuvieron que colocar volúmenes cerrados de concreto y bloques de vidrio para que le den paso a la luz que sean de baja altura, un foro al aire libre, así como una cafetería, y zona de confort con áreas verdes. Para poder entrar y recorrer esta bodega desde el exterior, así como en su interior, se le instalaron unas rampas con jardines, igual se le instaló una distintiva torrea y una sala de estar bajo techo.
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